Desde 1928, Luz y Fuerza fue ganando representatividad a lo largo del país, y ya bajo el ala del peronismo y las premisas de la justicia social, fue que lograron fortalecerse institucionalmente. En el presente, y tras los procesos sociales que determinaron el descreimiento en los sectores gremiales, la lucha continúa: "Nuestro objetivo es tratar de mantener la historia, con la premisa de que todos los trabajadores defendamos nuestros derechos, el salario digno y las fuentes genuinas de trabajo" sostuvo Lauro Paz, secretario del Sindicato a Nuevo Diario.
Frente a la incertidumbre del futuro social y político del país, el dirigente agregó: "sabemos que es complicado el panorama, y somos conscientes que si el movimiento obrero no se une para evitar los flagelos de la desocupación y la precarización laboral, entre otros, podemos correr el riesgo de que nos pase a todos, y es que lamentablemente nos enfrentamos nuevamente ante las terribles políticas neoliberales".
Por último, Paz se refirió a la situación institucional de Luz y Fuerza: "los 41 sindicatos de todo el país estamos fortalecidos institucionalmente. Queremos agradecer a los dos mil afiliados, por su acompañamiento y militancia; en estos años de gestión hemos recuperado muchas cosas y si bien nos faltan muchas más vamos a seguir trabajando por nuestro crecimiento"
En tanto, el secretario de Organización del Sindicato, Gonzalo Orellano, sostuvo que: "nos encomendamos a Dios frente a estos momentos duros en el país. Llegamos a un punto tan crítico como para decir que el que tiene un trabajo es bendecido por Dios, por lo que no nos queda más que pedirles a nuestros compañeros que lo cuidemos entre todos".