Al término de la reunión que se llevó a cabo la semana pasada en la sede del organismo de control, la AMT les propuso extender de tres a cuatro las facilidades del pago del canon que de $2100 que costaba el año pasado llegó a $3519. La semana entrante los agencieros responderán si aceptan o no la oferta.
Blas Gervino, presidente interino de la Cámara y propietario de la agencia Remis Sur, dijo a Nuevo Diario que el aumento es excesivo.
“La tasa se ajusta de acuerdo al precio del litro de nafta. Cada vez que aumenta el dólar o el combustible, aumenta el impuesto. Entendemos que no podemos tener un impuesto dolarizado. Es una tasa abusiva”, sostuvo.
El agenciero arremetió contra la AMT y consideró que el organismo en vez de ejercer su rol de control se convirtió en un “órgano recaudador”, ya que ni la inflación, ni los porcentajes de aumentos salariales han llegado al 70%”.
Agregó que la actividad del sector está decayendo gracias a la falta de controles y a supervivencia de los autos ilegales que aún circulan por la ciudad, y a los remises que llegan de otros municipios y provincias vecinas.
Aseguró que la cantidad de viajes ha disminuido un 50% y los insumos aumentaron un 100%. Desmintió que los agencieros ganen dinero con facilidad, tal como son acusados por taxistas y los mismos remiseros.
“Tenemos una carga tributaria muy alta. Nos controlaron y nos hicieron requerimientos muy duros. La mayoría de las agencias que están en la Cámara están en orden, de no ser así habrían cerrado. Nosotros nos acotamos a lo que dice el contrato, no obligamos a nadie que entre a nuestras agencias y las reglas están en los contratos”, afirmó.
“Que nadie crea que el que tiene una agencia se está llenando de plata. Hacen falta unas 20 licencias para mantener una agencia”, dijo y aclaró que el reclamo por la suba del canon lo hacen como titulares de las licencias. Sin embargo, es el que finalmente trabaja con la licencia, o sea el remisero, es quien se termina haciendo cargo del pago del tributo.
Por último, convocaron a todos los trabajadores del sistema impropio a unirse en el reclamo para que el canon se retrotraiga al monto del 2018, o bien no sea tan elevado.
