Rivero explicó que el anexo que funciona desde 2007 en el kilómetro 12 está ubicado en una casa precaria, a la que actualmente asisten 18 chicos. Esa casa fue cedida por quienes forman parte de la comunidad, pero nunca obtuvo mejora alguna.
También en aquel momento y ante la ausencia de alojamientos para la maestra que había sido designada es que Rivero -dijo- cedió su propia vivienda y levantó una de plástico para poder vivir allí.
“Lo que queremos ahora es que se haga la escuela y una vivienda para los docentes designados”, dijo Rivero, al indicar que ante la falta de espacio hay cuatro chicos de la zona que se encuentran sin posibilidad de seguir con sus estudios.
Al ser consultada por la situación la ministra de Educación, Analía Berruezo, indicó que las designaciones de los docentes fueron cumplidas como correspondía aunque reconoció en parte la “dificultad de infraestructura”. “Hay que repensar los espacios porque hay lugares (escuelas anexos), donde hay cuatro chicos solamente”, dijo.
Aseguró que hubo problemas en los establecimientos cuando se desmanteló el baño que se había acondicionado en una de las escuelas y eso generó algunos problemas con las comunidades. “No es un problema actual, sino de muchos años. La directora hizo reuniones para poder resolver el tema. Lo que tenemos que hacer es ver cada sede y las actividades que hay en cada anexo, que se relacionen con las necesidades académicas de los chicos”, dijo Berruezo.