El legislador puneño señaló que las obras debían concluir hace más de un año, según los plazos informados en su momento por el entonces jefe de Gabinete Carlos Parodi, sin embargo, las mismas aún continúan sin finalizar.
Córdoba dijo a Nuevo Diario que el servicio de agua potable en la zona es deficiente además de contener excesivos niveles de arsénico, situación que provoca graves trastornos de salud a los pobladores.
“La obra tuvo varias paralizaciones desde el 2015 que ha ido extendiendo el plazo, que en un principio era de 180 días. La gente de Aguas del Norte me dijo que en 40 días van a terminar con la colocación de válvulas y a partir de ahí verán como hacen la distribución”, indicó Córdoba.
El diputado recordó que si bien San Antonio de los Cobres tiene una planta de tratamiento de arsénico, el agua no es apta para el consumo y que los barrios de las zonas altas como Alto Molino, Chañarcito y 40 Viviendas sufren de desabastecimiento continuo por la falta de presión.
“Hace dos semanas atrás tuvimos un corte del servicio de casi 10 días en todo el pueblo”, agregó.“Que se termine la obra del Acay resolvería problemas de abastecimiento y de la calidad del agua. Tenemos muchos problemas de salud con personas con dolores de estómago, con cáncer y mucha gente con discapacidad.
En el hospital nos dicen que superamos la media provincial de personas con discapacidad, si bien no podemos afirmar que sea por el agua, es un tema latente”, disparó.
En tanto, semanas atrás el secretario de Obras Públicas de la Provincia, Jorge Klix, y el intendente de San Antonio de los Cobres, Leopoldo Salva, supervisaron la construcción del acueducto del Acay.
La obra representa una inversión superior a los $25 millones y tiene una extensión aproximada de 24 kilómetros, inicia en el arroyo Cóndor Huasi, en las nacientes del río de Los Patos, al pie del Nevado del Acay.
Además comprende la construcción de filtros, apertura de caminos, toma de agua, tendido de cañerías, cámaras de válvula, planta de tratamiento y cubierta.