Los campamentos son de la finca "El Quebrachal", que según pudo averiguar Nuevo Diario a través de fuentes judiciales, está ubicada en Tartagal, en el departamento San Martín, al norte de Salta.
Desde la AFIP, en tanto, se informó que en esta zona los trabajadores vivían en precarias carpas, en algunos casos, o directamente debajo de lonas, prácticamente a la intemperie. No tenían colchones y estaban expuestos a las picaduras de insectos y alimañas. Carecían de agua potable y electricidad, y no contaban con ningún tipo de servicio de primeros auxilios. Además, los alimentos eran suministrados por sus empleadores, quienes luego se lo descontaban de sus haberes.
Frente a la detección de la situación laboral, la entidad nacional sostuvo que se presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Federal de Orán, a cargo de José Luis Bruno. Los procedimientos contaron también con efectivos de la Policía Federal Argentina.
Al ser consultadas, las fuentes indicaron que cada vez que AFIP realiza estas inspecciones suele encontrar a trabajadores en situación de esclavitud en las fincas que producen en el norte. Sucede que estas son las condiciones que en la generalidad, se conoce, suelen disponerse en los grandes campos del Interior salteño.