Ante esta situación, la entidad se declaró en alerta y advirtieron que de continuar la falta de pago se pone en "riesgo la continuidad de los tratamientos dialíticos de cientos de pacientes salteños".
Mario Espeche, presidente de la entidad, sostuvo que en las últimas horas de ayer logró comunicarse con el ministro de Economía Roberto Dib Ashur para que se acerquen soluciones.
Respecto a los trabajadores contagiados con el virus SarsCoV2, Espeche señaló que contratan personal temporario para que realicen los reemplazos, situación que no es fácil debido a que "no hay enfermeros que sepan hacer de técnicos de diálisis".
Sin embargo, sostuvo que: "Así y todo seguimos defendiendo en plena crisis, y si a esto se le suma que la gente de Incluir Salud desde agosto del 2.020 nos viene fraccionando pagos y que hasta la fecha nos adeudan pagos desde mayo del 2.021, la situación se torna insostenible".
Aclaró que el atraso de los pagos solo se registra en Salta, puesto que, en el resto del país, las provincias se hacen cargo de ese porcentaje que no paga Nación. "Los gobernadores aceptaron hacerse cargo de una parte del pago de los pacientes de Incluir Salud, pero parece que en Salta eso no fue acompañado administrativamente con el respaldo de presupuesto. A todos los centros de diálisis nos adeudan un poco más de 44 millones de pesos", afirmó.
Y es que, con la falta de pago, los centros se ven imposibilitados de cumplir con sus obligaciones y reponer los insumos, además de desfinanciarse.
"El porcentaje que nos adeudan, la provincia nos paga con cheques diferidos, y a pesar de eso hemos venido trabajando así y hasta el momento las prestaciones se han mantenido. Estamos poniendo en alerta a la población que esto no va a poder seguir de la misma manera y vamos a tener problemas", señaló.
Mientras la entidad espera respuestas de pago por parte de la provincia, se mantiene en alerta "para no llegar a situaciones más conflictivas como el corte de la prestación, traslado de pacientes y la incorporación de nuevos pacientes, las medidas que el sentido común nos dice que no deberíamos ejecutar", según marcó Espeche.
Cabe aclarar que el conflicto no es nuevo, desde el 2.017 que la entidad reclama por los atrasos en los pagos, lo que la llevó en reiteradas oportunidades a anunciar cortes en las prestaciones, que afortunadamente no se cumplieron.
