La iniciativa busca declarar la necesidad de atender de manera efectiva e integral la situación de colapso del vertedero regional gestionado por el Consorcio Público de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos Valles Calchaquíes I, integrado por las Municipalidades de Animaná, Cafayate y San Carlos, y específicamente la necesidad de solucionar de manera urgente el problema de proliferación de moscas y la generación recurrente de incendios con emisión de humo en el vertedero.
En sus fundamentos recordó la creación del Consorcio Público en 2.012, en el marco del Plan Provincial de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos aprobado por decreto 1.365/10.
“Desde muy temprano se supo que la vida útil del vertedero que se inauguraba no era larga”, sostiene y advierte que: “diez años después sigue siendo la única trinchera. Dada su insuficiencia, se ha procedido a levantar precariamente sus taludes laterales, pese a lo cual los residuos sobresalen de ella. Como no se realizan tareas de compactación, el viento desperdiga los residuos más livianos por toda la zona. Los lixiviados no se tratan”.
Sierra en su proyecto hace foco en el escaso manejo del tema, lo cual deriva en recurrentes incendios. “Proliferan moscas. Tanto el humo como las moscas se derraman por toda la zona, afectando la calidad de vida, la producción, las posibilidades del turismo y el ambiente en general. No se trata de una situación reciente. Esto mismo se viene denunciando desde hace años. Con sólo hacer un breve paneo por Internet pueden encontrarse noticias de este tenor por lo menos desde el año 2.017”, relata.
En el proyecto de declaración, la diputada insta a la provincia a tomar cartas en el asunto, ya sea a partir de la intervención del mencionado Consorcio, o “de las medidas que considere necesarias”, e insistió en el carácter de urgencia de la situación.
Emergencia ambiental
La diputada Sofía Sierra recordó que entre los meses de julio y agosto de este año, los Concejos Deliberantes de las tres municipalidades involucradas se vieron obligados a declarar la “emergencia ambiental contaminante”. Se reclaman fondos para atender el incendio, que ya lleva casi un año y es muy difícil de sofocar definitivamente porque requiere acceder hasta los focos con camiones con arcilla. Se solicita la compra de membrana para una trinchera de emergencia, que algunos especialistas indican que será nuevamente insuficiente en pocos meses, se hace conocer que el Consorcio tendría una deuda millonaria y que sus trabajadores están precarizados.
“La situación no da para más”, insistió la diputada provincial.
