Los exgobernadores, Hernán Cornejo, Juan Carlos Romero, Juan Manuel Urtubey y el actual Gustavo Sáenz, hablaron en el marco de los 40 años de democracia, y la próxima fecha de las elecciones nacionales.
Cornejo recordó que la última reunión en la que coincidieron fue durante la inauguración de la Casa de Güemes durante el gobierno de Macri, y la presencia del ex gobernador Ulloa en ese momento.
Sobre los alcances, conquistas y deficiencias del sistema democrático, el gobernador Sáenz tomó la palabra y destacó "la posibilidad de que en el disenso se pueda discutir con respeto", señaló y aseguró que "se entiende el cansancio de la gente " al tiempo que reconoció que "en 40 años de democracia hemos cometido muchos errores y no reconocerlos sería de una soberbia muy grande". Sáenz aseguró que "estamos en el momento más difícil de la democracia y creo que va a ser la elección más importante desde el regreso de la democracia donde en definitiva se va a definir qué es lo que queremos como sistema de gobierno".
En ese sentido apuntó a quienes buscan llegar a la Casa Rosada en diciembre, y la necesidad de conocer la mirada federal que poseen los candidatos e insistió con el reclamo sobre la mirada centralista de los gobernantes: "nos ha dejado la experiencia amarga de cómo crece otro país con necesidades e injusticias de mucho tiempo", enfatizó.
En nombre de la autocrítica
"Llegamos a este estado porque no se hace autocrítica, porque nadie se ha sentado nunca a discutir en la mesa los problemas de la mesa. Tenemos que tener la valentía de que como seres humanos nos equivocamos, y a nivel nacional se la pasan echándose la culpa", resaltó el gobernador Gustavo Sáenz.
En esa misma línea, el ex gobernador y actual senador Juan Carlos Romero, indicó que 40 años de democracia dejaron más puntos negativos que positivos. Destacó la política de defensa de derechos humanos, y el prestigio al respecto del tema.
Coincidió asimismo con sus pares en la mesa de diálogo en que “si bien no hay mucho diálogo político, no hay violencia política, y menos en Salta” desde el retorno a la democracia, y recordó la conflictividad institucional que era moneda corriente en una parte de la historia de la provincia.
En tanto a lo negativo advirtió sobre "cosas endémicas", como la inflación, usar el Banco Central como caja sin fondos, vivir con pobreza. "Hemos cometido errores por no saber dialogar", enfatizó.
¿La corrupción en la estructura?
Hernán Hipólito Cornejo aseguró también en el momento de tomar la palabra, que el principal aspecto negativo "es la corrupción estructural del Estado", y aseguró que "hay un estado de corrupción en el país, todos lo sabemos y es el mayor déficit que tenemos y trae aparejadas una serie de consecuencias como la imposición del poder político por sobre el judicial, es algo que nos corroe", insistió.
Urtubey en su turno coincidió con las lecturas de sus pares y agregó: "en la provincia de Salta nos caracterizamos hasta 1.983 por una inestabilidad institucional que generó muchísimos problemas a Salta; y desde el ´83 en adelante, hemos sido la provincia del norte argentino que más ha sostenido la institucionalidad", resaltó.
Asimismo, sostuvo que "no estamos viviendo en plenitud democrática" y apuntó "al saldo negativo en términos de desarrollo productivo en el norte". "El sistema institucional argentino está plantado en una lógica que distrae definitivamente la atención del desarrollo y el crecimiento de la Argentina”.
Los mandatarios coincidieron además en el histórico abandono y la mirada centralista de los gobiernos nacionales, en detrimento de las provincias del interior, por sobre todo del norte grande y en una necesidad de replanteo de esas lógicas. Al mismo tiempo advirtieron sobre las visiones de los legisladores, y la importancia de que sea común en las regiones: "que no nos manden las disciplinas partidarias a votar a favor o en contra", enfatizaron.
