El documento al que accedió Nuevo Diario fue elaborado por la cartera municipal que depende de Luis Matías Muntowyler D´Francesco, ante un requerimiento de un pedido del Concejo Deliberante, cuya autora fue la concejala Emilia Orozco.
Según detalla el escrito, 65 de las infracciones se realizaron desde el 2.021 en adelante, tiempo en que la subsecretaría fue formalmente creada. Previo a eso se contabilizan 39 actas de infracción en el periodo 2.018-2.020.
En base al relevamiento, la mayoría de las infracciones corresponde a locales inscriptos como “Bar – Confitería con Espectáculo” y en gran medida las sanciones correspondieron a la distorsión del rubro para el que se encuentran habilitados o por la presencia de parlantes en la vereda.
Estos “bares” son los que luego de determinada hora, y con acuerdo con los efectivos policiales, suelen instalarse como locales bailables. Este es uno de los principales debates en torno a las habilitaciones de estos lugares y que tomó relevancia con la discusión del Código de Nocturnidad que impulsa el Concejo Deliberante. Las conocidas peñas del corredor ocupan el segundo lugar en cuanto a infracciones y en los motivos figuran en su mayoría tener vencida las habilitaciones municipales pertinentes. En concreto, el local con mayor cantidad de infracciones es Macondo / Glitch cuyo titular es Mercedes Baldiviezo, con 16 sanciones acumuladas en los últimos dos años.
Entre otros locales que comparten rubro y con más cantidad de infracciones se encuentran Bunker, cuyo titular es Gonzalo Páez; y 30 y Pico que corresponde a Oscar Maidana. El primero reúne 9 infracciones y el segundo 8.
Jagger, de Ester Jaime, y One que también es de Maidana, continúan también en la lista con 5 infracciones cada uno.
Aruma de Facundo Guzmán es la que tiene mayor cantidad de infracciones con 6 de ellas, y con faltas como la ausencia de habilitación, el Certificado de Aptitud Ambiental, etc.
Los corredores, en la mira de los concejales
Cabe recordar que además de los informes de la comuna, que dejan expuestas la serie de incumplimientos, actualmente se lleva adelante un análisis profundo con miras a posibles modificaciones en el Código de Nocturnidad o Código de Eventos Públicos y Actividades Nocturnas, frente al cual la mayoría de los propietarios de locales de estos corredores, si bien se manifestaron a favor del mismo, también apuntaron a la necesidad del respeto de las normas de convivencia en estos espacios.
Y es que el código de convivencia marca cuestiones como los ruidos molestos, dependiendo de las zonas de la ciudad, que no se cumplen a partir de una zona gris que es necesaria delimitar.
