Borelli recordó, en diálogo con Nuevo Diario, que la transición con la gestión anterior a cargo de Yolanda Vega "no existió”.
“La idea era poder acordar la continuidad de los servicios y claramente el día 11 cuando nos tocó prestar los servicios no había vehículos, no había herramientas, no había equipo para la gente y lo peor de todo que no había plata. La cuenta estaba con un descubierto de 700 mil pesos, lo cual nos impedía incluso poner combustibles así que tuvimos que salir a pedir ayuda a los comerciantes locales”, comentó.
En ese sentido, el jefe comunal sostuvo que fue un inicio “muy duro” al no tener recursos para dar respuestas, pero agradeció la disposición del personal municipal que “están trabajando muy bien”. Ante la situación, debieron solicitar ayuda económica al gobierno de la provincia con un anticipo de coparticipación para poder abonar el aguinaldo, una de las mayores preocupaciones, y con eso cubrieron iniciaron otra etapa de “ordenamiento”.
“Lo que se ve en la municipalidad en el aspecto administrativo es que hay un desorden muy marcado donde se fue desperdigando cada expediente, entonces hacerse de la información te lleva mucho tiempo porque tenés que rastrear cada parte del expediente y volver a armarlo para poder hacer un análisis, que estamos avanzando con eso”, dijo y agregó que, en cuanto a lo operativo, el parque automotor estaba en malas condiciones, sin servicios, cubiertas y con muchas necesidades de reparación.
Esa situación de desorden y abandono quedó el descubierto el pasado 25 de diciembre, con la primera tormenta fuerte que azotó al pueblo.
“Se inundó todo y ahí quedaron a la vista todas las falencias de todo lo que venía arrastrando la municipalidad, el abandono total. Nunca se repusieron los equipos de lluvia del personal, la máquina con la cual deberíamos haber contado para poder destrancar los canales no estaba porque era propiedad del coordinador Valentín Sanz, el hijo de la ex intendenta, que obviamente se la llevó a su casa. Entonces, en 8 años no compraron muchas cosas, apareció una barredora, pero nunca compraron una herramienta tan básica como una retroexcavadora, entonces la limpieza de los canales se tuvo que hacer muy artesanalmente para poder evitar que se inunde el hospital el día de Navidad. Se logró contener un poco la situación, pero obviamente que sin los recursos necesarios fue muy difícil y quedó expuesto el municipio en la situación en la que está. Y la lluvia desnudó esa situación”, expresó.
Ante ello, indicó que se debió priorizar necesidades para dar asistencia en la tormenta, pero “se logró asistir a la mayoría de los casos” en articulación con Defensa Civil y Vialidad de la Provincia que colaboraron al día siguiente para destrancar los canales de las rutas provinciales. También, comentó, mantuvieron una reunión con REMSa para avanzar en alquiler de maquinarias que permitan mantener la limpieza de los canales ya que la administración anterior no realizó la tarea, a pesar de que la Provincia tiene a disposición fondos para ello.
Otra situación con la que se encontró la nueva gestión fue que en uno de los depósitos municipales había una gran cantidad de cartillas educativas enviadas por el gobierno nacional durante la cuarentena para mantener la educación de los niños. “Nunca se entregaron. Se perdió obviamente todo ese material, estaba todo comido por las ratas, húmedo, la verdad una lástima porque son recursos públicos, son nacionales, no se entregaron, pero aparte de eso son recursos didácticos que los niños necesitaban en esa situación y bueno fue para mí una desaprehensión hacia la juventud y hacia la niñez en ese momento”, dijo.
También, indicó que en el área de alumbrado público “no dejaron ni un foco” y se hizo costumbre entre los vecinos adquirir su propia luminaria y que la Municipalidad solo haga la colación. “Creo que una vez que pasemos este mes, que empecemos a recibir ya los recursos normales, tengamos un flujo normal de recursos, creo que vamos a poder empezar a planificar un servicio más completo y de mejor calidad”, manifestó.
En lo que respecta a obras públicas, señaló que hay dos obras que están abandonadas y están en la tarea de notificar a los contratistas para su finalización. Incluso, dijo, una de las obras de cordón cuneta deberá volver a realizarse porque está “totalmente mal hecha, no pasa las inspecciones”; pero se encuentran buscando y rearmando los expedientes para ver las certificaciones y los planes de obra.
