El nuevo decreto busca contrarrestar las cuestiones legales que rodearon la orden anterior, de enero pasado, que había entrado en vigor de manera inmediata y que causó caos y confusión en aeropuertos, protestas en Estados Unidos y el mundo y que en última instancia fue bloqueada por un fallo judicial.
Luego de varias idas y vueltas luego del freno de la Justicia, la Casa Blanca informó que la firma del nuevo decreto ocurrió ayer por la mañana y en privado, y agregó que entrará en vigor a las 00.01 (02.01 de Argentina) del 16 de marzo y sustituirá al polémico veto emitido por Trump en la primera semana en el poder. Además Trump decidió excluir a los nacionales de Irak de la suspensión de emisión de visados debido a que el Ejecutivo iraquí se ha comprometido a colaborar en la investigación de sus ciudadanos,
Al justificar la medida, el gobierno asegura que las restricciones son necesarias para combatir el islamismo radical y evitar atentados, afirmó que la Oficina Federal de Investigaciones investiga actualmente a 300 refugiados asentados en Estados Unidos por "actividades terroristas".
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que el nuevo veto migratorio es "vital" para la seguridad del país, y pidió a sus aliados en todo el mundo que "entiendan" que es un esfuerzo "temporal".