Terminada la instancia de los testimonios, los integrantes del TOF Nº 2 decidieron que los alegatos serán presentados el lunes 30 de este mes para de allí decidir el destino de las acusadas.
Las testigos a quienes desde la Fiscalía, a cargo de Francisco Snopek, se sindica como víctimas manifestaron ser amigas de las imputadas, sobre todo de Castro. Ambas (como lo hicieran otras mujeres que declararon ante este TOF), apuntaron en contra de una de las denunciantes del delito, que fuera conocida por haber sido brutalmente golpeada por Castro y Aguirre y otras mujeres, en su domicilio y frente a su hijo de dos años.
La denunciante se encuentra con custodia policial y por lo que se pudo conocer es observada de cerca por personas cercanas a Castro. Según las imputadas y sus familiares, la chica fue golpeada por haber robado a Castro. La versión fue ayer deslizada por las testigos. Según la víctima, eso sucedió porque ella no quiso volver a Chile a ser prostituida.
Ayer, las dos testigos (cuya identidad será resguardada) detallaron cómo vivían en Chile. Una de ellas solicitó que los medios de prensa estén fuera de la sala mientras declaraba. Según el relato, las mujeres iban a trabajar de "mozas" ante la falta de trabajo en Salta. Una de ellas mencionó que fue como niñera del bebé de un hombre de apellido Paniagua, quien a su vez tenía un edificio con siete habitaciones (en donde había espacio para tres o cuatro chicas), tres baños y tres duchas que eran compartidos por las chicas salteñas, chilenas, peruanas y colombianas que llegaban a Calama.
Las chicas a su vez trabajaban en el pub "Cabas", que pertenecía a Paniagua. El local abría a las 14 y cerraba a las 4. "Se hacía karaoke a eso de las 2, y a Marcela le gustaba cantar 'El Dueño'", contó una de las testigos.
Debían pagar alquiler. Por noche de trabajo les pagaban "15 mil pesos chilenos", lo cual la testigo entendió como escaso para las mujeres. Sostuvo que aproximadamente cada dos semanas había chicas que se iban y otras que llegaban de los lugares mencionados.
Sin embargo, negó rotundamente que en ese local se ejerciera la prostitución, aunque reconoció que en Calama era "natural" que existiesen locales donde mujeres se prostituían.
"Se burla de la trata"
La testigo que se manifestó amiga de Castro desde hace 20 años, terminó su relato al indicar que su amiga "es muy inocente" de la acusación en su contra. Aseguró además que quien denunció los hechos (la chica golpeada), "se burla de la trata".
La investigación se inició en 2012 por la denuncia de otra víctima y fue el fiscal federal Nº 1, Ricardo Toranzos, quien llevó adelante la instrucción. En medio de la investigación sucedió la golpiza a la víctima que todos reconocen como la única denunciante, si bien no lo es.
Por ahora la instrucción continúa pero hay prófugos de la red de trata que se fueron del país tras hacerse pública la golpiza que Castro dio a una de las víctimas. Pues desde ese momento fue que se empezó a hablar de trata.