Héctor Torres, padre de Martín, expresó a Nuevo Diario que su hijo se había recibido recientemente de abogado de la Universidad de La Rioja. El 18 de diciembre la familia se juntó a festejar el título, el triunfo de la Selección Argentina en el Mundial y el cumpleaños de una de las hijas, y luego se dirigieron a la plaza de Rosario de Lerma, donde presenciaron una pelea entre grupos de distintos barrios.
La pelea continuó en la Carpa Yonar donde Martín asistió y fue atacado en patota, dentro y fuera del lugar. Dos vecinos rescataron al joven y lo llevaron hasta su casa, pero no comentó lo sucedido a su familia. El lunes se levantó pocas veces, pero no generó alarmas.
El martes, su padre se alertó ante el estado en el que se encontraba su hijo, “como mareado y débil”.
Fue derivado al Hospital San Bernardo donde se le realizó una tomografía que detectó coágulos y una fractura de cráneo. El joven tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tres veces. Aunque está estable, se encuentra en coma y con un informe médico de gravedad.
“Es un calvario lo que estamos viviendo. No entendemos porque nos pasa esto a nosotros”, manifestó Torres y agregó que no pierden las esperanzas en que Martín se recupere.
Entre los detenidos, un rugbier y un boxeador
Ante el hecho, intervino el fiscal Leandro Flores, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. Con la ayuda de vecinos y amigos, a quienes agradeció por el apoyo, se logró detener e imputar por tentativa de homicidio a cuatro personas, tres hombres y una mujer. Uno de ellos, Francisco Aguilera, juega al rugby en Vallistos Club y otro es boxeador.
Héctor declaró ayer en la Justica. Sin embargo, remarcó que no cuentan con los recursos para pagar un abogado, y apeló a que la Fiscalía dicte una prisión preventiva para los atacantes. “Sería una injusticia si quedan libres cuando hay una persona en estado crítico en el San Bernardo. Toda una familia no tuvo ni Navidad ni Año Nuevo, teníamos muchos planes y hoy estamos todos los días en el Hospital”, sostuvo.
El padre de Martín no evitó comparar la situación de su hijo con el asesinato a Fernando Báez Sosa, por el cual están siendo juzgado ocho rugbistas, y el hecho es similar: una pelea inicial dentro de un boliche, guardias que sacan del lugar tanto a las atacantes como al atacado, y una golpiza final afuera del establecimiento.
Falta de seguridad
Héctor Torres hizo hincapié en la problemática situación que viven los vecinos de Rosario de Lerma todos los domingos a la salida de la Carpa Yonar. Además de ello, el lugar no cuenta con cámaras de seguridad ni seguro de espectador, lo que genera una falta de seguridad para los presentes.
“Siguen trabajando como si no hubiese pasado nada. Nuestros concejales y la Municipalidad no hicieron nada, es como todo normal. No entiendo honestamente, hablamos prácticamente de una vida”, dijo.
