Por otra parte, ambas jovenes negaron haber mantenido cualquier tipo de contacto sexual con los tres acusados o con otros hombres que participaron de la reunión. Los relatos de las chicas se contradijeron en algunos aspectos, aunque ninguna pudo explicar qué provocó que un grupo de hombres adultos mayores se reuniera con jovencitas casi desconocidas para ellos a comer un asado y tomar vino, y se bañaran y fotografiaran en ropas interiores.
La Sala I del Tribunal de Juicio, integrada por Federico Armiñana Dohorman, Martín Pérez y Héctor Alavila, juzga a Mazzone; y también a los remiseros Manuel Santiago Amador y Eliseo Elías Valdez, por “facilitación o promoción de corrupción de menores”.
Surgen versiones diferentes
Ambas testigos coincidieron en señalar que de la reunión participaron cinco jovencitas, y que quien las llevó fue Valdez. En cambio, tuvieron diferencias en cuanto a la cantidad de hombres presentes en el asado: la primera dijo que eran entre 13 y 15, y que no conocía a ninguno de ellos, que fue invitada por su amiga (la segunda en declarar ayer). Ésta dijo que solo había 6 hombres y que para entonces ella estaba en pareja con Valdez.
Y mientras que la primera aseguró que únicamente estaban ellas y los hombres, la segunda sostuvo que al principio estaban también en la casa “la mujer de Mazzone”, de apellido Moreno, “dos hijos de Mazzone y la hermana” del ex jefe comunal.
La primera testigo, que en 2014 estaba próxima a cumplir los 15 años, contó que llegaron a la fiesta a la 1, que comieron y luego pidieron permiso para meterse en la pileta, que primero las chicas se mantuvieron en la parte baja y los hombres en la parte honda, pero que luego todos fueron a esta última parte. Dijo que al principio estuvieron ellas y “dos o tres hombres”, entre ellos Mazzone, y que luego entraron todos los hombres. Como no sabían que había pileta no llevaron mallas, y entraron con ropa interior.
Las famosas fotografías
Al salir se hicieron fotografías en una barra, luego tres de las chicas, las dos que declararon ayer y otra (menor de edad también) se hicieron fotos en un baño con yacuzzi, estaban en eso cuando Amador y Mazzone golpearon la puerta, les permitieron pasar y Amador las fotografió a las tres y con Mazzone, todos en ropa interior.
Las chicas aseguraron que la idea de las fotografías fue de ellas y que se las tomaron desde el teléfono móvil de la segunda testigo.
La primera testigo dijo que Valdez le dijo que “Don Chicho quería algo conmigo”. Ella se negó, señaló que “había otras chicas”, Valdez habló con “una gordita”, cuyo nombre la testigo adujo no recordar. La chica pidió $500, esta vez fue Mazzone el que no quiso: “Yo no pago $500 a gatos, solo $300”.
La segunda negó haber sabido de una oferta como esa, y dijo que entraron al baño del dormitorio de Mazzone solo porque el otro baño estaba ocupado. Añadió que Mazzone “entró a buscar algo” en el dormitorio y se hizo las fotos por pedido de la primera testigo.