Las actuaciones fueron iniciadas por medio de un recurso de noticias criminis en base al artículo del medio La Nación, donde en una entrevista al agrónomo Joaquín Fernández Ullivarri, vecino de la localidad, afirmaba que los incendios “fueron provocados” sin intención.
Desde el jueves 18 de agosto una intensa capa de humo envuelve al municipio de Colonia Santa Rosa dado los incendios que afectan al menos a 5000 hectáreas que rodean a la localidad y que forman parte de la Reserva de la Biosfera de Las Yungas.
Fernández Ullivarri agregó en aquella entrevista que el foco que desencadenó el incendio se dio en una zona lindera con áreas urbanas y rurales: “Todo tiene una relación, porque no se prendió solo”, alertó y aseguró que “hay una costumbre de prender las hojas o la basura”.
Ante esto, la fiscal interviniente ordenó medidas tendientes a establecer cuáles fueron las causas que provocaron los incendios que afectan a la zona.
Mientras, desde la Provincia informaron que se continúa con tareas desde la Subsecretaría de Defensa Civil y distintas carteras para tratar de sofocar los focos ígneos.
Medios nacionales por su parte calificaron a la zona afectada como uno de los de “mayor biodiversidad del país”, y prevén que si el fuego sigue avanzando puede derivar en la categoría de catástrofe ambiental.
Posibles penas
En Argentina el delito ambiental no es un delito penal, y solo se establece delito de prisión cuando fallece una persona. Otros países como España ya han incorporado penas para este tipo de delitos en sus códigos penales.
Aunque existen proyectos tendientes a modificar esta condición, el debate avanzó en el Congreso de la Nación.
Actualmente, el Código Penal Argentino pena con multa la contaminación o daños contra el ambiente cuando afectan la salud de los habitantes, vuelven el lugar inhabitable o provocan desplazamientos, entre otros.
Sin embargo, las multas suelen quedar impagas y al ser un castigo “aceptable” no desincentivan estas prácticas.
