El decreto publicado el 19 de marzo oficializa la renuncia de Laurenci al cargo de Juez del Tribunal de Juicio Sala I del Distrito Judicial Orán.
El ahora ex juez presentó la renuncia en medio del proceso de Jury de Enjuiciamiento que afronta, donde la acusación formal le imputa los cargos de mal desempeño e incumplimiento de sus deberes como magistrado jurisdiccional, solicitando su destitución.
A Laurenci se lo juzga por la fuga del sicario Lino Abdemar Moreno. El Jury de Enjuiciamiento había suspendido al ex magistrado de sus funciones, junto con una apertura de juicio (que podría haber terminado con la cesantía definitiva del cargo) y el descuento del 30 por ciento de su sueldo.
El proceso de juzgamiento inició en septiembre con la denuncia oficial impulsada por el Procurador Pedro García Castiella ante la fuga del sicario. Recién en febrero, el Jury se expidió con medidas concretas contra Laurenci.
Con la oficialización de la renuncia, desde el Jury aclararon a Nuevo Diario que el proceso de enjuiciamiento queda en abstracto y sin efecto. "El Jury queda sin efecto desde el momento en que se le acepta la renuncia", informaron.
¿Por que se juzgaba a Laurenci?
La denuncia de Castiella se dio luego de que se confirmara la fuga del sicario Lino Abdemar Moreno de la Unidad Carcelaria Nª 3 de Orán.
Moreno, quien cumplía una condena perpetua que el Tribunal de Juicio de Orán le impuso en 2010 por su participación en el asesinato de la pequeña productora rural Liliana Ledesma (ocurrido el 21 de septiembre de 2006), recibió el beneficio de una salida transitaria el 18 de junio del 2023 (de parte de Laurenci), ocasión en la que aprovechó para fugarse. Hasta el día de hoy, el sicario no fue recapturado.
Ante ello, el 28 de septiembre del 2023, el Procurador General de la Provincia, Pedro García Castiella, acusó a Laurenci ante el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados por considerar que su actuar constituyó mal desempeño e incumplió sus deberes como juez.
La fuga de Moreno se dio a conocer públicamente en agosto, más de un mes después del hecho. En aquel momento, el procurador remarcó que la acusación contra el juez “se sostiene en la gruesa negligencia, impericia e incumplimiento” de haber dilato por 53 días la correcta introducción del pedido de captura del condenado.
En síntesis, el sicario debía regresar a las 20.30 del 18 de junio a la unidad carcelaria donde se encontraba alojado. Al no volver, el Servicio Penitenciario informó de forma telefónica al juez, pero la situación se informa formalmente a la justicia recién el 22 de junio.
Al día siguiente, la fiscal interviniente solicita a Laurenci que ordene la captura y detención de Moreno, lo cual recién realiza 18 días después de la fuga, pero envía a la Policía a un domicilio equivocado. Posteriormente, se dirigen al domicilio real de Moreno, quien no se encontraba allí.
Sin embargo, el ingreso del sicario al sistema de búsqueda recién ingresa 53 días después de perpetrada la fuga.
