De acuerdo al Observatorio de Violencia contra las Mujeres, este año murieron de forma violenta 10 mujeres. De ese número, 8 fueron femicidios.
El primer femicidio del año ocurrió el 15 de enero. La víctima tenía 13 años y el hecho ocurrió en Pluma de Pato. Un caso que alcanzó trascendencia en todo el país.
El 1 de marzo ocurrió el segundo femicidio en La Merced, la víctima fue Yesica Villagra.
La segunda menor de edad asesinada este año tenía 14 años y era de Pichanal. El cuarto femicidio sucedió en Embarcación el 24 de abril. La víctima fue Daniela Chávez.
Un mes más tarde, se encontró muerta en la ruta 26 de la Capital a Yolanda Orozco. El caso no está tipificado como femicidio y está vinculado al delito de transporte de estupefacientes, por lo que fue remitido a la justicia federal.
El 8 de julio, fue asesinada en Tartagal Brenda Guadalupe Rivero. 28 días después, la víctima fue Gabriela Díaz, de General Güemes.
El 31 de agosto fue el día más trágico, donde asesinaron a dos mujeres: Paola Díaz, de Orán, y Carina Guzmán de General Güemes. El último caso está tipificado como homicidio simple.
El último femicidio registrado fue el 14 de noviembre en el departamento de Orán. La víctima fue Judith Nieves.
De los 8 casos registrados como femicidios, 6 fueron en el norte provincial; es decir, el 75% de los femicidios.
Cinco eran madres
Además, de las 10 víctimas de muertes violentas de este año, 5 eran madres. Siete de los casos fueron perpetrados por parejas o ex parejas de las mujeres asesinadas.
A pesar del número de casos, el 2022 puede considerarse el mejor año en términos estadísticos: en el 2021, 2020 y en 2018 hubo 11 femicidios; en el 2019 hubo 17 casos, y el peor año fue el 2017, con 23 casos.
En el 2016, los femicidios tipificados como tales fueron 9.
Emergencia por violencia de género
Hay que destacar que en Salta se dispuso declarar la emergencia por violencia de género en 2014, la cual a través de los años debió ser prorrogada teniendo en cuenta que de a poco los femicidios fueron disminuyendo.
Otorgan a un progenitor régimen de comunicación con apoyo
El padre de un menor logró hacerse escuchar por la justicia, a punto tal que logró que le otorguen derecho de comunicación con apoyo profesional.
La Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial hizo lugar a un recurso de apelación modificando una sentencia y disponiendo conceder régimen de comunicación requerido por el padre en relación con su hijo menor. Esto se llevará a cabo con el apoyo del Programa de Coordinación parental dependiente de la Subsecretaría de Métodos Participativos de Resolución de Conflictos que deberá informar periódicamente al Juzgado el estado de avance.
El juez Alejandro Lávaque y la jueza Verónica Gómez Naar señalaron que el "derecho de comunicación y visitas constituye un deber inalienable de los progenitores para con sus hijos que es inherente a la responsabilidad parental.
Resulta, al mismo tiempo, un derecho impostergable del niño, sujeto de derecho en la relación parental. Es un derecho correlativo o recíproco, inalienable e irrenunciable y de ejercicio personalísimo".
Tuvieron en cuenta además la manifestación del menor en audiencia y el informe psicológico respectivo.
Se escuchó la voluntad del niño
La voluntad del niño de conocer a su padre se complementa con la expresada por éste para reestablecer el vínculo filial. Puntualizaron que el hombre siempre tuvo interés en revincularse y en aceptar las medidas que le fueran impuestas para facilitar ese proceso.
Los jueces de la sala que emitió el fallo concluyeron que corresponde hacer lugar al pedido del padre de acceder a un régimen de comunicación con su hijo menor que se llevará a cabo con el apoyo del Programa de Coordinación de Parentalidad.
Este programa brinda acompañamiento para los padres, madres y tutores que atraviesan situaciones de alta conflictividad y litigiosidad en sus relaciones con los niños, niñas y adolescentes.
