Es porque el juez se excusó de continuar entendiendo en las causas en las que interviene Leiva porque éste le presentó prontos despacho. Además, se excusó también respecto de otros abogados del estudio de Leiva.
Además, el denunciante lo acusó por la desaparición de un acta referida a un acuerdo entre una patronal y un trabajador. “Es una pieza del expediente y no fue incorporada nunca”, explicó a Nuevo Diario.
Leiva destacó que Alderete, que aún no cambió su domicilio, “no está muy pulido en el conocimiento del derecho, (...) no tiene andamiaje en las cuestiones procesales, tiene fallas groseras. Hay cosas que no le importan”. Como ejemplo, contó que en una ocasión se fue sin resolver un amparo porque ya tenía comprado un pasaje. “Es alguien que no está muy interesado en brindar su tiempo para que las cosas salgan rápido”, sostuvo Leiva, quien criticó también al magistrado porque en una audiencia le dijo a un trabajador que si no aceptaba un acuerdo, el juicio iba a durar 4 o 5 años.
Leiva recordó que los juicios laborales tienen carácter alimentario. Y señaló: “Cuando los jueces laborales tardan en resolver” exponen al trabajador a que “le de un préstamo casi gratuito al empleador” que se maneja con el dinero que adeuda. Y el obrero y su abogado terminan aceptando un acuerdo por debajo de los estándar, “conciliando a la baja”, a pesar de que se trata de derechos laborales irrenunciables.