El fallo se dio a conocer en una extensa audiencia, que comenzó a las 8 y se extendió hasta pasadas las 15:30. En su veredicto, el tribunal, presidido por el juez Abel Fleming junto a los vocales Domingo Batule y Gabriela Catalano, condenaron a Farfán a la pena de 15 años de prisión por ser considerado coautor del delito de transporte de estupefaciente agravado por el número de intervinientes.
La condena había sido solicitada en audiencias previas por el fiscal general Carlos Martín Amad, del Área de Transición de la Unidad Fiscal Salta, quien había pedido la misma calificación penal resuelta por el tribunal, pero con una pena de 18 años de prisión.
Farfán, de esta manera, se suma a otros tres integrantes de la misma organización que fueron condenados el 9 de febrero de 2018 por el Tribunal Oral Federal 1 por su participación en el mismo hecho, ocurrido el 12 de septiembre de 2013. En esa fecha, personal de Gendarmería Nacional detuvo en Santiago del Estero una camioneta Toyota, la cual era conducida por Héctor Segundo, quien llevaba en la caja del rodado una carga de 411 kilos de cocaína en 12 bolsas de arpillera.
También fue detenido por este hecho, Eliseo Nieves, quien hacía tareas “coche puntero” a bordo de otra camioneta Toyota. Por su participación en el transporte de la droga, Segundo y Nieves recibieron penas de 11 y 7 años de prisión, también por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Farfán, quien había tenido dentro de la organización una condición mayor, no pudo ser detenido el día de los hechos, debido a que había tomado la delantera en el convoy, por lo que los gendarmes, que investigaban a la banda, desde hacía varios meses, lo perdieron de vista.
Detenido en Bolivia
Tras emitirse el pedido de captura internacional, el 14 de febrero de 2019, la policía de Bolivia detuvo a Farfán en ese país, siendo luego, previo trámite de extradición, trasladado a este país y quedó alojado en el Penal de Ezeiza.
En sus fundamentos, el tribunal desmenuzó cada pieza de la investigación, las pruebas ventiladas en el debate y presentó cómo el acusado efectivamente tuvo el dominio de la droga que era transportada. Dijeron que por parte de Farfán existió una tarea de “reconocimiento de las rutas y coordinación del transporte, circunstancias en que emitió directivas precisas para la ejecución de la operación. Para ello, agregaron, se advierte de su proceder la utilización de “modos alternativos y encriptados” de comunicación, pero constantemente con “un rol decisorio” de su parte para con el transporte y el rol de Segundo y Nieves.
