La medida fue tomada por el juez de Garantías Jorge Moya Panisello, quien hizo lugar al pedido del fiscal Álvaro Garganta.
En su escrito, el funcionario judicial dio por acreditado que Medina realizó una intimidación pública contra las autoridades judiciales y policiales frente a una multitud de afiliados.
Garganta tuvo en cuenta que "el discurso intimidatorio lo efectuó frente a una multitud de personas, que poseían a su disposición camiones de escombros para ser arrojados ante un eventual avance de las fuerzas policiales, además de escudos de fabricación casera".
El fiscal platense citó como pruebas no sólo artículos periodísticos con esa frase que se le atribuye a Medina sino también escuchas telefónicas en las que uno de los interlocutores "confirma que se encontraban a disposición de los cientos de concurrentes armas de fabricación casera tipo facas".
Para Garganta, "existen elementos suficientes para tener por acreditado que por lo menos de hace seis años a la fecha, un grupo integrado por al menos 11 personas, una de ellas como jefe, valiéndose de la circunstancia de ser el Secretario General de la Uocra La Plata, se pusieron de acuerdo para cometer delitos”.
Además, citó una investigación policial que da cuenta de "la operatoria logística con la que se maneja la organización, que conformaría una estructura poderosa con gran convocatoria de individuos que responden al liderazgo" de Medina, "y a su vez serían a quienes utilizarían para cometer actividades ilegales, como ser confrontar con quienes se oponen a sus exigencias".
Medina también está detenido a disposición del juez federal de Quilmes, Luis Armella, que lo investiga por asociación ilícita y lavado de activos, entre otros delitos.
Juan Pablo “Pata” Medina.