El Gobierno dio inicio esta mañana a la Audiencia Pública 104 del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), en la que se analiza un fuerte aumento de las tarifas, producto de una baja de los subsidios a la energía y el incremento de los ingresos para las empresas que prestan los servicios públicos de transporte y distribución de gas natural por redes.
Además, se estudia un mecanismo de indexación mensual de las tarifas.
En la primera exposición, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, esbozó la idea de política energética que tiene la administración de Javier Milei para bajar el gasto público en subsidios.
Según dijo el funcionario, el actual esquema de segmentación será reemplazado completamente por otro a partir del 1 de abril de 2024, cuando se complete un sendero por tercios (aplicable en febrero, marzo y abril) que lleve el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST; es el promedio del costo de abastecimiento en base a la producción local y las importaciones) desde aproximadamente 0,70 dólar por millón de BTU hasta cerca de u$s 4,10.
A finales de diciembre, las firmas que distribuyen el servicio realizaron sus estimaciones de actualización tarifaria sobre la base del valor al que adquieren del gas, el transporte, la distribución entre los hogares y los impuestos.
"El consumidor final paga aproximadamente el 17% del costo", dijo Rodríguez Chirillo.
Nuevo esquema de subsidios
Para otorgar subsidios, el Gobierno tendrá en cuenta los ingresos familiares en cada hogar y creará una "Canasta Básica Energética", mediante la cual estipulará una cantidad de metros cúbicos (m3) de gas natural mínima para ser subvencionada, mientras que el resto se pagaría a precio de mercado.
De acuerdo a las proyecciones oficiales, los subsidios a la energía cayeron en 2023 al equivalente a 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), desde los 2,3 puntos porcentuales que representaban en 2021 y los 2 puntos de 2022.
En el mismo sentido, la ayuda del Estado a los usuarios para pagar el costo real de la luz y el gas significó casi todo el déficit fiscal primario de la Administración Pública Nacional en 2021 y 2022, y la mitad del resultado negativo en 2023.
El Gobierno adelantó su intención de avanzar en la quita de subsidios a las tarifas de luz y gas (también de transporte público) para bajar el déficit fiscal. A la vez, otorgará incrementos a los operadores del sistema energético, tras años de precios “congelados”.
La idea del equipo económico de Milei es conceder un aumento que permita mantener la operación de las firmas a la vez de quitar asistencia estatal a razón de un tercio por año para los sectores medios y bajos, los que reciben aún hoy los subsidios.
