A pesar del contraste cultural, los miles de kilómetros que los separaba y la interminable condena bélica a la que parece sometido el pueblo afgano, el niño Murtaza Ahmadi llegó a conocer del talento y las hazañas de Lío Messi. Pero a pesar de la guerra y otras miserias, la inocencia y la fantasía de un niño sirvió de puente para lograr lo que parecía imposible: conocer a su ídolo.
Con una bolsa de plástico, pintada de celeste y blanco, un número 10 remarcado varias veces con una lapicera y la leyenda apenas descifrable “Messi”, en lo que sería su espalda, la utilizó Murtaza para emular a su ídolo con la “camiseta” de Argentina.
La foto de esa instancia infantil, recorrió el mundo, conmoviendo a miles de fanáticos y al propio ídolo, quien inmediatamente encargó ir en su búsqueda para mandarle una camiseta autografiada con los colores de Argentina y el Barza.
Pero ayer, fue el gran día. Ambos se encontraron en un hotel de Dooha, Qatar, donde más tarde, el Barcelona vencería a Al Ahli por 5-3 en el marco de un amistoso, donde el propio Lio anotaría para el Barza.
Murtaza se dio el lujo de entrar al campo de juego acompañando al plantel catalan y sin soltar la mano de su ídolo.
AMISTOSO INTERNACIONAL
Messi conoció a su admirador afgano
En la previa del amistoso en Dooha, Qatar, Leonel Messi conoció a su admirador afgano, aquel niño que emuló a Lio con un plástico pintado con los colores de la selección Argentina
14 dic 2016