Dos Hércules-130 de la Fuerza Aérea Brasileña se posaron con pocos minutos de diferencia, bajo una lluvia torrencial, con los restos de los 50 futbolistas y directivos del Chapecoense repatriados desde Colombia.
Los ataúdes, cubiertos por las banderas verdes del equipo, fueron retirados bajo escolta militar y sobre una alfombra roja, en medio de la congoja, marcada por llantos y aplausos de los allegados de las víctimas y luego irán llegando al estadio Arena Condá.
Los ataúdes fueron conducidos en una procesión de 9 kilómetros hasta el estadio, donde el equipo vivió horas memorables de la epopeya que los convirtió en finalista de la Copa Sudamericana, un sueño que se estrelló en las montañas de Medellín.
Multitudinaria despedida Unas 100.000 personas llegaron al lugar. La gran mayoría, sin embargo, seguió el velatorio desde el exterior, a través de dos pantallas gigantes, dado que las tribunas del Arena Condá solo tienen capacidad para 19.000 espectadores.
Personalidades
El presidente de Brasil, Michel Temer, llegó a Chapecó por la mañana, y se reunió en el aeropuerto con familiares de las víctimas.
Varias personalidades llegaron a Chapecó, como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el entrenador del seleccionado de Brasil, Tité y el ex jugador del Barcelona, Carlos Puyol.
Será campeón
El vicepresidente del Chapecoense, Iván Tozzo aseguró que recibió la confirmación de la CONMEBOL de que el club será declarado campeón e incluso recibirá el premio de dos millones de dólares.
La palabra del Papa
"Coraje y consolación cristiana para el pueblo de Chapecó. Mucha fuerza, en especial para la familia de las victimas", fueron palabras del papa Francisco, en el responso que se llevó a cabo en el Arena Condá, en medio de una intensa lluvia.