La victoria es indiscutida porque el “Albo” hizo mejor su trabajo en los dos tiempos y supo golpear en los momentos oportunos a un rival que quedó en deuda con su producción en Salta. Así lo reconoció su técnico Diego Osella una vez finalizado el encuentro.
Además, si uno busca los puntos altos del partido, hay un claro consenso que el local contó a su favor con la audacia del mejor jugador de la cancha, Fabricio Rojas.
El delantero salteño generó la jugada que derivó en el penal que luego Busse cambió por gol a los 41 minutos de la primera etapa y fue clave en el segundo gol al asistir con un centro perfecto a Carrasco para que éste definiera de cabeza y marque el definitivo tanto a los 26 del complemento.
Pero volviendo a la jugada magistral de Rojas, sirvió para abrir un encuentro luchado y con muchos pelotazos. El “Pollo” le ganó al grandote Milton Leyendeker y el defensor le cometió un claro penal que lo vio el árbitro, sus asistentes, los suplentes y los más de 10 mil presentes en el Gigante.
Otro párrafo se merece el público 'albiceleste”, que respondió y asistió en gran número a apoyar al equipo. Sus aplausos en cada tiempo avaló y premió al conjunto que más propuso en el campo de juego.
Una vez más como en áquel Gimnasia que ganó el ascenso, el arquero y la defensa fue sólida. Solo en un momento sufrió con los cabezazos del gigante Alejandro Quiroga y del cordobés Jonathan Dellarossa.
El trabajo de los mediocampistas fue correcto buscando siempre llevar juego para Rojas y Lautaro Gordillo.
Y los dos atacantes fueron sin dudas los que más desgaste realizaron y su juego sirvió para que Gimnasia se quedara con los primeros tres puntos.
“Nuestra cancha es sagrada”
“En líneas generales estoy contento por varias razones. Primero por la cantidad de gente que asistió, luego por el esfuerzo de los chicos y la victoria.”
Estas fueron las declaraciones realizadas por el entrenador Rubén Forestello tras la primer victoria de su equipo en el torneo. Luego agregó: “La verdad nos viene bien ganar de local; ellos saben que nuestra cancha es sagrada y que en este torneo las localías son terriblemente fuertes.
Forestello remarcó el buen inicio que tuvo el equipo donde generó un par de situaciones en los primeros 10 minutos, consideró que luego el juego se hizo más apretado y ponderó que con la ventaja el rival no pudo entrar por ningún lado.
