El colombiano Wilmar Barrios, con un remate que se desvió en Rodrigo Braña y descolocó al arquero Mariano Andújar, convirtió el tanto de la victoria boquense, a los 30 minutos del segundo tiempo.
Con este resultado, el elenco de la ribera alcanzó los 30 puntos, tres más que San Lorenzo, y al igual que en 2016 terminó la competencia en la parte más alta de la tabla de posiciones.
El juego de salida rápida de Estudiantes le complicó el partido al líder de la Superliga. Lucas Bernardi armó un equipo dispuesto para cerrarle los caminos de la elaboración a Boca (Cardona tuvo poca influencia) y luego salir rápido para romper con los sus "ligeritos" Lucas Rodríguez y Carlo Lattanzio. Y, en buena parte del partido, lo logró, dentro de un contexto friccionado y discreto.
Boca enhebró algunas jugadas vistosas, pero no fue aquel equipo virtuoso que parecía arrasar con todo, antes de caer vencido por Racing Club y Rosario Central.
La conquista llegó cuando parecía que el empate quedaba sellado, ya que ambosm contendores se conformaban con lo que habían realizado en el estadio de Quilmes, donde el pincha hace las veces de local.
Fue victoria ante un durisimo rival, que lo complicó mucho y hasta pudo ponerse en ventaje.
¿ Ventajeros ?
Con los futbolistas en la cancha, insòlitamente comenzaron a regar el terreno de juego de Quilmes, donde el “Pincha” recibió al Xeneize.
Nadie supo dar una explicación al caso, que trajo al recuerdo aquellas “arremetidas” de Carlos Bilardo, cuando dirigía al equipo platense.