Sensacional final en el Education City. Seguramente durante los 120 minutos de juego no haya sido el encuentro más atrapante de los octavos de final pero la forma en que el seleccionado marroquí jugó el partido le permitió conseguir una clasificación soñada.
Al igual que los anterires partidos, España fue el equipo que dominó la pelota pero abusó del toqueteo intrascendente y en muy pocas ocasiones llegó al área rival.
A la “Furia” le faltó soltarse, salirse del libreto y picardía en el ataque. Marruecos en cambio, con un gran despliegue defensivo fue a buscar el resultado, apostar algún contragolpe y aguantar en el final. Forzó el alargue y ganó en los penales, una estrategia que tuvo un héroe: Yassine Bounou.
El arquero de marroquí ¡tuvo una destaca actuación en definición desde los 12 pasos, ya que contuvo los remates de Pablo Sarabia y Sergio Busquets, mientras que Carlos Soler estrelló su tiro en el palo. Por su parte, Abdelhamid Sabiri, Hakim Ziyech, Achraf Hakimi convirtieron sus penales para darle el triunfo a Marruecos, mientras que el arquero de España Unai Simón le contuvo el remate a Badr Benoun.
El regalo, ¿nuevo amuleto?
Lo curioso del arquero marroquí Yassine Bou-nou (Bono), que milita en el Sevilla, es su fanatismo por el equipo argentino, River Plate, conjunto con el que ha admitido tener el sueño de vestir su camiseta en algún punto de su carrera. A raíz de esto, la institución y el astro jujeño, Ariel Ortega, decidieron enviarle una camiseta firmada junto con un sentido video de agradecimiento por su apoyo. El momento lo vivió previo al ya icónico cruce con “La Furia Roja” y apenas escuchó la voz del ídolo de “La Banda”, se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja.
“Mi perro se llama Ariel. Me encantaba Ortega. Era uno de mis jugadores favoritos y le puse el nombre al perro”, había confesado en la previa del Mundial.
