Nacido en Chicago en 1935, se dio a conocer gracias, especialmente, a su trabajo al frente de El exorcista (1974), una de las películas de culto del siglo XX, así como por Contra el imperio de la droga (The French Connection, en el original), de 1972, con la que ganó cinco premios Oscar, entre ellas a mejor película y mejor director, el único de su carrera.
Su fallecimiento lo ha confirmado el deán de la universidad de Chapman, amigo de su esposa, la productora Sherry Lansing. Friedkin pertenecía a la generación de modernizadores del cine de Hollywood que llegaron a las salas en los años sesenta y setenta, como Brian de Palma, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola o Michael Cimino.
El título le dio pista libre para hacer la que sería la obra cumbre de su carrera, El exorcista, en 1973. Fue él quien quiso a Max Von Sydow como el padre Merrin, en vez de a Marlon Brando, pensando que la entonces superestrella acapararía demasiado protagonismo en un filme que él pretendía más coral.
Llegó a lograr una docena de nominaciones al Oscar, entre ellas mejor película, director, guion, actriz principal y de reparto, actor de reparto... pero solo logró mejor guion adaptado —de William Peter Blatty, que también había escrito la novela original— y mejor sonido. A Friedkin se lo arrebató El golpe, tanto en la categoría de mejor director como de mejor película.
El cineasta llegó a contar en varias entrevistas que la idea de hacer El exorcista, con el entonces novedoso guion firmado por Blatty, era revolucionaria. “Fue muy difícil decidir hacerla [...], contenía blasfemias, una niña de 12 años diciendo y haciendo blasfemias, eso nunca se había tocado. La idea del crucifijo y la vagina en el mismo fotograma de la película implicaban claras decisiones morales, y cuando estás contando una historia en la que crees, no paras. No te paran las consideraciones morales”, afirmaba en Vulture hace un lustro.
En 2001, tras el estreno de nuevo en salas de El exorcista con escenas antes suprimidas (logrando más de 100 millones de dólares en taquilla), tanto Friedkin como Blatty denunciaron a Warner Bros acusándoles de no haberles pagado lo que les correspondía por esa nueva versión.
El director exigía 800.000 dólares; el guionista, casi tres millones. La demanda se desestimó un año después. Este próximo septiembre, por su 50º aniversario, la película volverá a lanzar copias en 4K y tendrá una secuela en octubre.