El director general de Coordinación Epidemiológica, Francisco García Campos, realizó una inspección en la zona de ribera del Río Arenales con el fin de tener un diagnóstico de la situación vinculada a contaminación, y poder efectuar mejor seguridad en las distintas viviendas cercanas al río, espacios recreativos, zonas de acceso, microbasurales, tierras de producción, etc.
La contaminación del agua proviene de una situación de desborde en la Planta Depuradora de Líquidos Cloacales, motivo por el cual Aguas del Norte fue intimido judicialmente a presentar planes de contención y de obras para lograr el saneamiento del afluente.
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A estas inspecciones se suma el Ministerio de Salud Pública, que desarrolla acciones tendientes a determinar los puntos críticos para la vigilancia epidemiológica de enfermedades que son transmitidas por el uso del agua contaminada, en particular por parte de la población de la zona sudeste capitalina.
Durante el recorrido, que se extendió a lo largo de la ruta provincial 39, hasta el denominado Paso Sarmiento, donde confluye con la ruta provincial 26, García Campos también visitó la planta depuradora de líquidos cloacales de Aguas del Norte, donde se interiorizó del proceso de tratamiento de los desechos.
Además de las intensas vigilancia epidemiológica del agua y la contaminaciones de sus alrededores del río, se le suma un cordón sanitario y una limpieza profunda en la zona ante las distintas inundaciones debido al rejunte de la basura.
“El reconocimiento territorial es fundamental a la hora de diagramar un cordón sanitario, porque hay que conocer los puntos críticos, tanto en la línea de ribera como en la línea de inundación”, expresó Campos ante las distintas línea de inundación presentada en el área que puede ser cubierta por el agua cuando se producen desbordes.
Sintomas por la contaminación del agua
Antes estas medidas, los centros de salud dependientes del área operativa Papa Francisco trabajarán en la detección y notificación de diarreas, gastroenteritis, dermatitis, parasitosis, etc. También las escuelas de la zona cooperarán en la vigilancia.
Asimismo, se intensificará la vigilancia de enfermedades hidrotransmisibles, que pudieran estar relacionadas con la contaminación de la subcuenca Arias-Arenales. Las aguas contaminadas pueden producir diarreas, parasitosis, hepatitis A, dermatitis, gastroenteritis, especialmente salmonelosis, leptospirosis u otras transmitidas por roedores u otros vectores.
“El cordón sanitario es de suma importancia para determinar los puntos críticos de vigilancia epidemiológica, que se hará a través de los centros de salud de los nodos Lavalle y Solidaridad, que dependen el área operativa sur, hospital Papa Francisco”, informó Campos.
Con anterioridad, la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos de la Municipalidad de Salta llevó a cabo acciones para la prohibición del paso y uso de las aguas del río, medidas solicitadas por la justicia. Ante ello, se acordó la difusión sobre la prevención del uso y utilización del torrente, mediante la colocación de carteles distribuidos en los nueve puentes que atraviesan el río en el ejido urbano municipal y en barrios colindantes a la ribera del mismo.
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También, se realiza el monitoreo y control de microbasurales e identificación de problemáticas ambientales en diferentes puntos sobre el río Arenales con colocación de cartelería.
Debido a estas problemática, y para su prevención prevención, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología articula con escuelas para brindar información a los alumnos sobre las enfermedades que pueden transmitirse por agua contaminada y cómo prevenirlas.
