Indicó que su decisión fue ante la votación de diciembre del año pasado “que con la honrosa excepción de las concejales Lihue Figueroa, Cristina Foffani y Mirtha Hauchana y los concejales Alberto Salim y Jose Britos; apoyó la derogación de la ordenanza 37/12 que aprobaba la demolición del monumento al denominado Combate de Manchalá, ocurrido el 28 de mayo de 1975, en el marco del Operativo Independencia".
La mayoría de ese Cuerpo ratificó la posición al negarse a tratar la resolución que apuntaba a ratificar la ordenanza derogada meses después, lo cual sostuvo es una alianza con "una iniciativa impulsada por el concejal Andrés Suriani, hoy militante político, proveniente del periodismo, que desde un cargo público obtenido en el juego de la democracia demuestra desprecio por el sistema al ensalzar a condenados por crímenes contra la humanidad", indicó la periodista en su nota, al recordar las posiciones del edil que mostró su desprecio por estos temas y la lucha de las mujeres.
Al seguir los pasos de Melania Pérez, Corvalán indicó que es un mandato ético devolver el reconocimiento, ante la mayoría de un Concejo que "se manifiesta en contraposición a los valores democráticos y de ética pública que, considero, deben primar en el juego de la cosa pública".
“Una gran pena”
La decisión que tomaron Pérez y Corvalán de devolver sus reconocimientos “institucionalmente es una gran pena”, dijo el presidente del Concejo Delibrante de Salta, Ricardo Villada.
Sin embargo, resaltó que “debemos respetar la decisión de las mayorías, esa es la democracia y por lo tanto yo debo ser respetuoso” de la decisión que se tomó en el Cuerpo legislativo.
Villada dio sus declaraciones en el marco de la presentación del Frente Cambiemos por Salta, que también se encuentra integrado por el edil Andrés Suriani.