El jueves también se oficializó en Fraile Pintado, Jujuy.
En el Día del Agricultor y la Agricultora, que se recuerda el 8 de septiembre, y tras meses de debate, más de 30.000 productores de 19 provincias lanzaron la nueva Federación, que será el órgano de representación gremial de las familias agricultoras que no están bajo ninguna de las entidades agrarias existentes, y demanda el acceso a la tierra, al crédito, a un comercio justo sin intermediarios y al apoyo de las economías populares.
En este contexto, agricultores familiares de Orán, Campo Santo, Rosario de Lerma, El Lipán, Apolinario Saravia y Colonia Santa Rosa se encontraron en esta última localidad para presentar en sociedad esta nueva herramienta gremial con la que pretenden sentarse a la mesa de las demás entidades rurales y exigir políticas públicas para el sector.
Tras la marcha por las principales arterias de la ciudad, se realizó un acto en la plaza central de la que regalaron 60 cajones con sus producciones.
La movilización contó con la participación entre otros del intendente Mario Guerra, junto a funcionarios municipales y del Concejo Deliberante. Asistió también el delegado local de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación, Jocha Castro Videla.
“Esperamos de ahora en adelante poder contar con el apoyo del municipio y trabajar en conjunto”, señaló Carmen Bonillo, referente de la Federación en Salta.
Marcó como parte de la realidad que tienen los pequeños productores la dificultad en el acceso a la tierra, ya que los arriendos al igual que los insumos se fijan a valor dólar.
“Queremos conseguir proyectos para financiar las semillas y que se fomente la agroecología y la agricultura familiar”, agregó Bonillo.
Principios
En el documento fundacional, la Federación sostiene que surge “de la necesidad de los sectores históricamente postergados de la ruralidad argentina”.
La entidad está integrada por arrendatarios, chacareros, pequeños y pequeñas productores agrícolas y ganaderos, campesinos sin tierra, cooperativistas, familias agricultoras, pueblos originarios, y pescadores artesanales.
La Federación subraya la necesidad imperante de contar con un nuevo modelo de producción y desarrollo agrario, con soberanía alimentaria, acceso a la tierra y “una agricultura familiar fortalecida”, ya que, recordó, los agricultores son quienes producen alimentos de calidad para el mercado interno. “Un modelo agrario con justicia social y soberanía política, donde se produzca con tecnologías del siglo XXI, los créditos sean accesibles y no privilegios de unos pocos”, agregaron. Y que los insumos ya no sean dolarizados “sino un factor productivo al alcance de los que trabajamos”.
