De esta manera, arribaron a un nuevo impasse hasta el mes de febrero, tiempo que consideran prudencial para que las autoridades tomen cartas en el asunto y evalúen la viabilidad de sus requerimientos.
Así lo indicó en declaraciones a Nuevo Diario la médica Julieta Marchetti, vocera de los autoconvocados: "El ministro de salud nos recibió con muy buena predisposición, nos escuchó respecto de los ítems de nuestro petitorio y aseguró que tiene la voluntad de resolver el tema", dijo y explicó que: "Sabemos que va a llevar tiempo porque está asumiendo, y sabemos que esto es el inicio de una negociación para volver a reunirnos en febrero y ver cuáles de esos puntos pueden ser concretados". En ese sentido, Marchetti remarcó que se trató de un acuerdo de palabra: "Vamos a seguir trabajando normalmente por ahora hasta que nos volvamos a reunir, entendimos la situación en la que se encuentra y que hay que comenzar nuevamente, aunque estamos firmes en poder alcanzar finalmente nuestros objetivos".
"Estoy satisfecho con la reunión, los médicos autoconvocados me han dado un voto de confianza porque me conocen, saben cómo trabajo", dijo Mangione, agregando que "con respecto al aumento salarial hemos acordado un período de tregua y en el mes de febrero nos vamos a volver a reunir con todos en la paritaria".
Con ello, dijo el Ministro, queda momentáneamente zanjado el conflicto en buenos términos y se normaliza totalmente la prestación de los servicios.
"Esto es una gran satisfacción y al mismo tiempo significa un gran compromiso de mi parte, porque los profesionales confiaron en mi palabra que, tengan por seguro, voy a honrar", aseveró Mangione.
Por otra parte, informó que se han tratado otros puntos que "si bien no son de competencia provincial, el gobernador Sáenz se comprometió a reunirse con los demás gobernadores para en conjunto tratar esos temas con el Gobierno nacional, ya que se refieren a la jubilación con el 82% del salario móvil y la exención del impuesto a las ganancias".
Los reclamos comenzaron hacia el mes de septiembre, cuando los profesionales médicos, de los hospitales y centros de atención primaria de Capital e interior de la provincia, solicitaron un reconocimiento económico por las tareas que desempeñan, diferenciado del resto de los trabajadores del sector, argumentando su rol fundamental sobre todo en época de pandemia, y en un contexto de un sistema sanitario históricamente precarizado.
"Lamentamos haber adoptado estas medidas, tenemos toda la predisposición para reunirnos con las autoridades del gobierno y resolver el conflicto, pero aún no tenemos respuestas. Los médicos somos un eslabón más dentro del equipo de salud, pero hoy como PROFESIONALES MEDICOS AUTOCONVOCADOS estamos centrados en ser, escuchados y poder alcanzar todos los objetivos de nuestro petitorio, donde es clara la visualización de lo postergados que no encontramos con respecto a nuestros salarios y Jubilaciones", sostenían sistemáticamente en numerosos comunicados, en donde además advertían con pesadumbre, el haber pasado "de héroes a villanos", por buscar un salario digno. Luego de frustrados intentos de diálogo con el entonces ministro de Salud, Juan Esteban, resolvieron ir al paro total de actividades en tres oportunidades y funcionando sólo con sistemas de guardias.
Si bien a principios de diciembre los médicos entablaron una primera tregua con el ministro Esteban, levantando las medidas de fuerzas bajo compromiso de arribar a una solución el 27 de diciembre, la indignación del sector alcanzó sus máximos niveles al conocer el alejamiento del ahora ex funcionario, sin arribar a una solución.
Las expectativas hoy están puestas en que este "aire dialoguista" se multiplique en las próximas horas, en los distintos frentes a lo largo del territorio provincial, que quedaron abiertos tras la salida de Esteban, y en el que otros sectores también reclaman por condiciones dignas de trabajo.
