En ese marco, la docena de oradores que se hicieron presentes se expresaron en contra de la medida, al tiempo que apuntaron a la necesidad de tarifas diferenciales para aquellos que recorren menos kilometrajes.
Fue el diputado Roque Cornejo quien dijo que “se sigue pagando la fiestita kirchnerista”, mientras que su par Andrés Gauffin hizo hincapié en la quita de subsidios por parte de Nación, situación que complejiza aún más el panorama.
A su turno, el presidente de Saeta, Claudio Mohr, insistió en la readecuación tarifaria, pero también en la continuidad del sistema de gratuidades. En ese sentido, argumentó acerca de la importancia de la actualización de los valores del transporte en Salta. “Nos parece importante remarcar los valores actuales y explicar cómo se le incrementaron los costos a Saeta para que la gente entienda los motivos. Los ingresos por viaje han quedado planchados y representan una caída de ingreso por el congelamiento de los subsidios nacionales y los provinciales que han encontrado un techo”, señaló.
De este modo, el boleto alcanzaría los $509 para toda el área metropolitana.
El funcionario destacó la decisión del Gobierno de la Provincia de Salta de implementar un boleto único que establece un sistema de trasbordos a través de una ventana horaria para aquellas personas que deben usar más de un colectivo para llegar a destino. “Entendemos que al incrementar la tarifa también debíamos darle a la comunidad una alternativa para que no se vea perjudicada. La gratuidad no está en juicio, pero sí el uso racional de los recursos”, expresó, y reconoció que “los salarios de los trabajadores están por debajo de los valores de los servicios, tenemos una nueva realidad económica y debemos adecuarnos a esta situación”.
Todas las voces todas
El presidente de la AMT, Marcelo Ferraris, indicó que el balance del encuentro fue positivo, y destacó la convocatoria en el interior. “Si bien estas audiencias no son vinculantes, para nosotros es de suma importancia escuchar las posiciones de cada una de las personas que usan el servicio de colectivo”, dijo. Además, enfatizó que: “hay dos realidades claras: por un lado, Saeta respecto al incremento de los insumos para la prestación del servicio, sumado a las paritarias que se llevan adelante; y por otro lado la realidad del vecino, donde escuchamos a usuarios de diferentes sectores que no niegan ni desconocen la necesidad de las subas, pero también entienden que los vecinos están pasándola mal. Nuestro trabajo será poner en la balanza las dos posturas y tomar una decisión que no afecte a los ciudadanos, pero que permita a Saeta continuar brindando el servicio”, puntualizó.
