Tras la muerte de Fidel Castro se esparcieron, primero en Cuba y luego por el mundo, las muestras de congoja por la desaparición del comandante.
El Consejo de Estado de Cuba anunció que el cuerpo su cuerpo iba a ser cremado (lo que se hizo ayer), y se dispuso 9 días de luto y una caravana simbólica para despedirlo.
El martes 29 en la tarde "se realizará un acto de masas en la Plaza de la Revolución de La Habana".
Durante los próximos nueve días en Cuba, en los edificios públicos y establecimientos militares, las banderas ondearán a media asta, "cesarán las actividades y espectáculos públicos", y "la radio y televisión mantendrán una programación informativa, patriótica e histórica". Estos detalles, referidos a la exequias y homenajes al líder, fueron confirmados en el primer comunicado oficial difundido por el gobierno de la isla, horas después de que el presidente Raúl Castro anunciara la muerte de su hermano Fidel.
Durante su alocución, Castro indicó que de acuerdo con los deseos de Fidel sus restos serán cremados, hecho que ocurrió en la víspera.
El Consejo de Estado indicó también que se constituyó una "Comisión organizadora del comité central del Partido, el Estado y el gobierno para las honras fúnebres del comandante en jefe Fidel Castro Ruíz".
Se informó que "el 28 y el 29 de noviembre, en los lugares que se informarán oportunamente en cada localidad, incluida la capital, todos los cubanos tendremos la posibilidad de rendir homenaje y firmar el solemne juramento de cumplir el concepto de Revolución, expresado por nuestro líder histórico el primero de mayo del 2000". Además, el martes 29 en la tarde "se realizará un acto de masas en la Plaza de la Revolución de La Habana". Al día siguiente, las cenizas de Fidel Castro partirán desde La Habana, donde residía, hasta Santiago de Cuba (su provincia natal), y el traslado fúnebre se prolongará hasta el 3 de diciembre.