La víctima es su ex pareja, Mónica Marcela Fernández, que lo había denunciado por estos hechos en 2.019, cuatro años atrás.
El magistrado también le prohibió a Marcelo Medina acercarse a su ex y a su grupo familiar de forma física o virtual, con una restricción perimetral de 500 metros. No puede contactarla de ninguna forma.
El procesamiento, a pesar de la gravedad de la imputación, no incluyó la prisión preventiva. Alejandro Cipolla, el abogado querellante en la causa que representa a Mónica Marcela Fernández junto a Francisco Oneto, no está de acuerdo al respecto. “Voy a apelar esta resolución porque entiendo que debe estar preso. La pena en expectativa de los delitos es de más de 20 años. Medina no debe estar en libertad, es un peligro para la sociedad y para mi clienta”, afirmó Cipolla a Infobae.
Este medio accedió al texto completo del procesamiento firmado por el juez Del Viso. La descripción de los hechos, para empezar, es perturbadora.
El primer hecho que se le imputa ocurrió el 8 de enero de 2.019, en un hotel alojamiento de la calle Oro en Palermo. “El imputado le comentó que el padre era un hombre muy mujeriego, y que si la hubiese conocido la hubiera querido co...”, afirma la transcripción. Lo que sigue en el texto es irreproducible.
Segundo y tercer hecho
El segundo hecho ocurre en medio de una borrachera de Medina con una botella de absenta, en otro hotel alojamiento, el Venus, ubicado en San Martín y Empedrado. “La víctima refirió que una vez que terminó Medina, la víctima se puso a llorar y le dijo que no le gustaba”. La respuesta que recibió, según su relato, fue: “¿Para qué llorás, si a las putas les gusta?”. El tercero ocurrió entre el 18 y el 19 de septiembre de 2.019, luego de que Fernández pasó a buscar a Medina por los estudios de El Trece en Constitución, para ir a dormir a la casa de la mujer en José Mármol. “Mientras dormían, en horas de la noche, Medina despertó a Fernández, le tapó la boca con una de sus manos, y en posición de cucharita le decía que había entrado al cuarto y era su papá, que ella era la hija chiquita, que era la nenita, que no tenía que contar nada a su mamá”, asegura el texto. Luego, según la acusación, habría abusado de ella. “Dicha situación, conforme lo expuso Fernández, fue forzada, toda vez que Medina le ponía su mano en la boca, y se la tapaba de tal forma que le impedía hablar, mientras le decía que la fantasía de toda mujer era acostarse con su padre”.
Otra mujer vivió hechos similares
El juez valoró el testimonio de una mujer que se presentó en la fiscalía del caso, a cargo de Marcelo Roma: la mujer aseguró que habría estado con el conductor en medio de la relación y que vivió episodios de violencia similares a los sufridos por Fernández. El psicólogo que trataba a Fernández también declaró en el expediente. El especialista afirmó que “su versión se mantuvo coherente y consistente y reveló elementos que permitían inferir secuelas de vivencias traumáticas cometidas por Medina, y no apreció cuestiones que sugirieran que Fernández padezca de un cuadro psicótico”, siguió Del Viso. El informe de evaluación de riesgo fue particularmente incriminador. En el informe, se dejó constancia que las agresiones que protagonizó el imputado comenzaron en 2.016.
