La sentencia a Daniel García se fundamenta por considerarlo responsable del delito de homicidio calificado con ensañamiento y alevosía en perjuicio de Maximiliano Roberto Soraire.
El hecho juzgado se registró el 27 de julio de 2.020 en calle Arturo Illia frente al pórtico del barrio Solares de Benicio, en esa circunstancia una vecina encontró un hombre sin vida y dio aviso al Sistema de Emergencias 911, presentando el cuerpo de la víctima heridas en distintas partes y su identificación fue posible por la presencia de una billetera con documentación.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue del hospital local donde el médico legal informó que presentaba golpes en el rostro y heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo sobre todo en el cuero cabelludo y dos en el cuello que fueron las que provocaron su deceso.
Una mujer entregó un celular que encontró unos metros más adelante de donde fue encontrada la víctima, en un camino vecinal contiguo a la vía, determinándose que el mismo pertenecía a la víctima, lo que contribuyó a la investigación que se llevaba adelante.
El análisis de cámaras de seguridad y el testimonio de vecinos permitieron determinar que la víctima se había reunido con el acusado en un local de comida y luego se retiraron en un vehículo dirigiéndose hacia la zona donde posteriormente se encontró el cuerpo sin vida de Soraire.
La jueza Carolina Poma Salvadores en el mismo fallo dispuso la extracción del material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del CIF, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética para su incorporación en el Bando de Datos Genéticos.
