Fernando Farré, sentenciado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa en un country de Pilar en 2015, fue privado de la patria potestad de sus tres hijos mientras dure la condena y de la administración de sus bienes, informó el abogado de la familia de la víctima, Jorge Sandro.
El hecho causó sorpresa con la saña que se cometió, teniendo en cuenta que utilizó dos cuchillos para atacarla.
Por otra parte, el abogado querellante dijo que a partir de la pena impuesta “la posibilidad de libertad condicional, según la ley, rige a partir de los treinta y cinco años”, o sea que podrá salir de la cárcel a los 89 años.
“El agravante de femicidio contiene en sí mismo el castigo de las conductas que son despreciativas respecto a la mujer en razón de su género, por eso yo creo que en este caso se ha hecho justicia plenamente”, destacó.
Tres semanas antes Schaefer había denunciado al ahora femicida, por violencia de género. Tenían tres hijos de 11, 13 y 15 años.
Durante el juicio quedó demostrado que Farré cometió un acto premeditado, y que sabía perfectamente lo que hizo.
Esa trágica mañana, el hombre encerró a la mujer en una habitación y mientras desde afuera su madre le gritaba para que abra la puerta él ultimaba de 60 puñaladas a Schaefer.
Se presentó en la casa
Claudio Rojas, supervisor de seguridad del Martindale, el country escenario del horror, contó que cuando llegó a la escena del crimen, lo primero que le dijo Farré fue que su ex esposa le había dicho que era "un pobre tipo".
Los hijos en manos de un familiar de su madre dijo que subsisten de la ayuda de los padres del colegio donde concurren los chicos, estando pendiente un juicio por alimento contra el femicida.
