A principios de este mes se dio la quinta (y por ahora última) reunión entre los miembros del Consejo de Fútbol y el representante de Rossi, Miguel González. Boca le entregó una oferta por escrito que Rossi evaluaría en familia y respondería preferentemente antes del inicio de la pretemporada, pactado para el viernes 6 de diciembre.
El problema radica en que esa nueva oferta de Boca no dista demasiado de los ofrecimientos anteriores, por lo que la respuesta de Rossi volvería a ser negativa.
El cambio más sustancial en la oferta del consejo que conduce Juan Román Riquelme, pasa por el monto de la cláusula de rescisión, que actualmente es de 24.0000.000 de euros (18 limpios para el club) y que Boca propone reducir a la mitad.
Y además le ofrece al arquero el 30% de una futura venta. El resto de la oferta es igual a la anterior: por el mismo monto salarial, la misma moneda (pesos) y la misma forma de pago. Y es justamente eso lo que no termina de convencer al arquero. Si bien se siente a gusto en Boca y le gustaría continuar en el club, entiende que el monto final de la oferta no tiene relación directa con su injerencia positiva en los resultados del equipo.
El tema de la cláusula, además, no pareciera mover la aguja, teniendo en cuenta que sigue siendo una cifra muy elevada para un arquero.
El diario Olé consignó que desde el entorno del jugador buscan una mejor oferta con el fin de quedarse a gusto en el club, y no emigrar hacia otros destinos. Cabe destacar que clubes como el Flamengo (último campeón de la Libertadores) o el Sao Paulo ya han presentado interes en el 1. También han llegado ofertas europeas.
De no arreglar hay posibilidades que el club deje colgado al arquero de cara a los 6 meses de contrato que le quedan en 2023. La incorporación de Sergio Romero, ex arquero de la Selección Argentina da muestra de una posible intención del Consejo de Fútbol de colgar a Rossi.
Además, pese a tener ofertas hay algunos puntos que lo alejan de emigrar en enero. El principal, es que ningún club invertirá el dinero que pretende Boca para quedarse con un jugador cuyo contrato finaliza en seis meses. Y el otro tiene que ver con una cuestión de calendario y respeto por el club: hasta tanto no se resuelva la situación con el Xeneize Rossi decidió no avanzar a fondo con otro equipo.
