En Europa también pasa. Algunos incidentes afuera del estadio francés hicieron retrasar poco más de media hora el inicio de la final de la Champions League. Hubo gases lacrimógenos y golpes entre los simpatizantes de Liverpool y la Policía.
Lo que pasó fue que varios fanáticos del elenco dirigido por Jürgen Klopp llegaron al Stade de France con entradas falsas, intentaron saltar las vallas (algunos lo lograron) y frustraron la organización para el ingreso del público.
Fue así que los policías frenaron a los golpes a los hinchas, además de arrojar gases que afectaron a gente mayor e incluso niños.
Esto hizo que muchos otros hinchas quedaran afuera de las gradas a pocos minutos del inicio del gran partido, por lo que se tomó la decisión de demorar su comienzo y así darles tiempo a los que tenían los tickets legítimos a ingresar y acomodarse.
HINCHAS ESTAFADOS
Un grupo de fanáticos de Everton vendieron pasajes hacia París a hinchas de Liverpool, clásicos rivales, y los estafaron. El micro, con un tal Richard Arlison como chofer, haciendo alusión a Richarlison, delantero brasileño que juega en los Blues, nunca llegó.
