En diálogo con Nuevo Diario, Barrionuevo manifestó que es fundamental mantener las fiestas populares y destacó lo especial de que Cafayate cumpla sus 50 años.
“Es importante por todo lo que ha dado. Acá han tenido referentes muy grandes y para nosotros venir y subir al escenario nos llena de orgullo”, indicó.
Asimismo, consideró que los festivales “no se van a dejar hacer”. “Creo fervientemente en las fiestas populares y los festivales se tienen que seguir haciendo, sino que les vamos a dar a nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros hermanos más chicos. El folclore tiene que ser fundamental”, aseveró.
Bruno Arias expresó que los artistas sobrevivieron a muchas situaciones de crisis, como la pandemia, pero que lo importante es “tratar de hermanarnos más, como humanos ser más tolerables y poder charlas sin agresiones”.
“Tenemos que tratar de llegar a un acuerdo, poder estar más hermanados, porque al final nos peleamos por diferentes posiciones políticas o pensamientos y después los gobiernos pasan, pero el pueblo es el que queda. Tenemos que construir algo en conjunto para que en este tiempo difícil que estamos viviendo no perdamos nuestra identidad, sobre todo nuestra música popular”, dijo.
En ese sentido, remarcó que en la actualidad en la mayoría de los festivales ya no hay presencia del folclore o cantores populares como antes, por lo que es importante “seguir manteniendo viva la llama y respetar a nuestros mayores que no dieron tanto”.
Por su parte, la Bruja Salguero manifestó que se viven momentos difíciles y que la Serenata a Cafayate es “una gran bendición”, ante la suspensión de otras festividades populares como La Chaya de La Rioja.
“Es un camino largo, todos los días nos despertamos y nos desayunamos con novedades durísimas. Hay que seguir con esto, a pesar de que no se puedan pagar entradas, ir a lugares o eventos gratuitos”, remarcó.
Asimismo, se refirió ala dificultad de ser una artista femenina en el folclore, pero que desde su lugar se pudo “hacer mucho ruido” y, por ejemplo, conseguir conquistas como el cupo femenino en los festivales.
“Las cantoras hoy tienen sus voces arribas del escenario, y está bueno dar esa otra visión del ser humano, no solo la de la tradición y del hombre, sino que también podemos ir con nuestras voces y hay que prestar mucha atención”, dijo.
