Asimismo, indicaron que esta situación, impide muchas veces que la madre pueda hacer frente al pago de los servicios, alimentar correctamente a los hijos y tener acceso a la educación. Los datos surgen de un relevamiento que hizo la entidad, que lidera Lorena Doric desde el 2.014, entre cientos de mujeres que expusieron su situación entre el 2.020 y 2.021, período que además estuvo signado por la pandemia.
El Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado (TDCNR) es el trabajo que realizan las personas en sus hogares en relación a la alimentación, limpieza y cuidado de hijos e hijas y padres, entre otras. La distribución del TDCNR es estructuralmente desigual: 9 de cada 10 mujeres realizan estas tareas, que significan en promedio 6,4 horas diarias. Ellas dedican tres veces más tiempo que los varones. Doric afirmó que "muchas madres no sólo atraviesan dificultades desde el sistema económico y judicial, sino además de la real crisis de los cuidados. La escasa participación de las mujeres en el mundo laboral, y la falta de políticas públicas que la acompañen, hacen que se profundicen los indicadores de pobreza y desigualdad". Continuando con su análisis, Doric recordó que durante la pandemia muchas madres solas tuvieron que cambiar de trabajo o renunciar.
"La caída en su actividad laboral fue de un 70% mayor al del resto de las mujeres. Esta situación influye, entre otras cosas, sobre los niveles de ingreso", sostuvo.
La participación laboral de las mujeres contribuyó a que este tema adquiera relevancia, no sólo en los debates acerca de la protección social, sino también en relación al diseño de políticas vinculadas al fomento del empleo y de la economía, dado que el ingreso de las mujeres al mercado de trabajo exigió modificaciones en el cuidado y la organización doméstica, demandando equidad en la distribución de las tareas y los tiempos asociados a ella. Doric afirmó que: "La recuperación del empleo es incompleta, lenta y desigual", y que "la activación o reactivación en el mundo del trabajo no acompaña la aceleración de la inflación, concentrándose el mayor peso sobre las mujeres en dos puntos centrales, primero las tareas de cuidado de enfermos, niños y personas mayores; y segundo en el trabajo no remunerado en las tareas del hogar".
Esto contribuye a explicar la marcada diferencia en la dinámica de la tasa global de participación de las mujeres en el mundo laboral.
Para hacer un aporte a esta problemática, la Fundación trabaja en un proyecto para la formación de 800 cuidadores de niños y niñas en 14 municipios que tendrá el aval del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación y del Gobierno provincial.
"La idea es darle valor al cuidado de los niños y niñas porque es un trabajo precarizado. Queremos darle valor desde la oferta laboral con gente formada en primeros auxilios, prevención de accidentes domésticos y todo tipo de herramientas que puedan ser útiles en el trabajo", dijo Doric.
