En conferencia de prensa, el jefe de Policía Miguel Ceballos expresó que el viernes alrededor de las 9.30 de la mañana, ingresó al 911 una llamada que indicó que la noche del 3 de agosto, a las 20.30, dos sujetos aparecieron en un domicilio del Barrio Policial, identificándose como policías, y por la fuerza se llevaron a la víctima.
Ante la alerta, se puso en conocimiento al área de investigaciones y a la División de Búsqueda de Personas, entre otras áreas necesarias dentro del Centro de Coordinación Operativa. Asimismo, se dio la intervención a la Justicia Federal para iniciar las comunicaciones.
Mientras se realizaban comunicaciones telefónicas al domicilio del secuestrado, personal de la Brigada de Investigaciones que se encontraba en inmediaciones del domicilio detectó un vehículo taxi con actitud sospechosa. Se logró detener al conductor y al acompañante, pero una tercera persona logró fugarse y las fuerzas están abocadas a su búsqueda.
Uno de los detenidos, luego de una serie de medidas, brindó a la Policía la información sobre el paradero de la víctima, el cual fue allanada y se detuvo a todos los ocupantes del domicilio: dos que intentaron fugarse por los techos y otros tres que estaban en el inmueble, entre ellos una mujer.
“El secuestrado se hallaba bajo de un dormitorio, bajo de una cama, mal atado y con evidentes y visibles lesiones en el rostro, en el brazo. Aclaramos también que había un vídeo que le habían mandado a la familia en el cual la víctima era torturada, le sacaban las uñas con una pinza”, informó el jefe de la Policía.
El director del área de Investigaciones, comisario Fernando Burgos, por su parte expresó que el caso fue crucial para la provincia y destacó que fue abordado de manera integral, preservando la vida de la víctima.
Por su parte, el comisario mayor Chocobar indicó que será la Justicia Federal la que investigará el motivo del secuestro. La causa quedó en manos del fiscal Ricardo Toranzos y el comisario agregó que los detenidos ya tienen antecedentes, en su mayoría por infracciones a la Ley 23.737, Ley de Estupefacientes, y otros delitos como robos, violencia y resistencia a la autoridad.
Una de las hipótesis que surgió fue que el hombre fue secuestrado porque esta banda delictiva estaba buscando al padre de la víctima, de quien hasta el momento se desconoce su paradero.
