Viviana Ríos, vicedirectora de la escuela, contó a Nuevo Diario lo ocurrido: "Ayer puntualmente, el turno mañana se dio con la novedad de que habían robado dos bombas del primer ciclo. Hoy, nuevamente tenemos la novedad de otras dos bombas del segundo ciclo. Esta escuela está subdividida en dos alas, en dos partes diferentes del edificio. Para abastecer el agua en cada sector, tenemos una bomba en cada uno. La del primer ciclo abastece a 14 aulas y la del segundo a 13 sumado a 8 baños”.
Además, señaló que las bombas no estaban al aire libre, sino en gabinetes con rejas, cadenas y candados. "Los malvivientes ingresan, rompen las cadenas, rompen los candados y se llevan hasta la cadena y el candado roto porque no dejan nada, y también roban todo lo que es canaleta, hierro y cable. ¿Por qué? Para venderlos e intercambiarlos con empresas o sino a quienes juntan en la calle.”, explicó sobre el procedimiento de los ladrones.
Ante la situación, la vicedirectora denunció que están sin agua y hasta eso la escuela no puede funcionar con normalidad, por lo que piden una rápida respuesta por parte del área de infraestructura del Ministerio de Educación para reponer la estructura del edificio. Si bien aún no iniciaron las clases, el personal está en la tarea de limpieza profunda y mantenimiento que hoy no pudo llevarse a cabo.
También, apuntó a que el robo se debe al pastizal alrededor de la escuela que continúa sin ser desmalezado, el cual permite a los ladrones meterse en la institución con facilidad. “Si se cortaba el pasto, capaz que hoy el ministerio se ahorraba la cantidad de plata que significa ahora comprar cuatro bombas”, sostuvo.
La vicedirectora informó que las denuncias fueron radicadas en la Comisaría N° 5 y que el colegio cuenta con una custodia solo los fines de semana ante la falta de personal policial suficiente para abarcar todos los días.
Por último, solicitó a los vecinos que en caso de ver en venta alguno de los elementos robados, no los compren porque pertenecen a la institución.
