Castillo sostuvo que Salta se encuentra duplicando la media de casos de tuberculosis a nivel nacional, pero detalló que esto se debe a que han profundizado el sistema de diagnóstico a diferencia de otros distritos.
En diálogo con Nuevo Diario, el funcionario destacó que Salta es la provincia que mayor cantidad de diagnósticos han realizado a través de baciloscopías a través de la Red de Laboratorios de la Provincia que trabaja en todas sus dependencias con este tipo de estudios.
Este procedimiento es el que usan en el sistema de salud para detectar de manera rápida los contagios de tuberculosis.
“Nosotros, según la prevalencia y según los lugares, fortalecimos eso poniéndonos objetivos más altos en la búsqueda de sintomático respiratorio. Entonces, ¿cómo nos comparamos con el resto de las jurisdicciones del país? Es ver el número de baciloscopías que realiza Salta con respecto a las otras jurisdicciones”, indicó Castillo a este medio.
El miembro de la cartera sanitaria estatal informó que la cantidad de baciloscopías que realizó Salta superan en cantidad a las que realizó Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo el distrito que más realizó, lo que fundamenta los números de contagios que registra la provincia, teniendo en cuenta la proporción en cuanto a la población. Es decir, se hicieron más baciloscopías en un distrito cuya población es menor.
En Salta se cuenta con métodos de alta tecnología para el diagnóstico de la tuberculosis, como un moderno aparato llamado GeneXpert, instalado en el hospital Señor del Milagro, que permite obtener resultados más rápidos en pacientes con poca cantidad de bacilos. “Hablamos de biología molecular, que nos da un diagnóstico dentro de las dos horas y además permite identificar la resistencia a una de las cuatro drogas de tratamiento, que es la rifampicina”, afirmó Castillo.
Intenso trabajo
“Detrás de un paciente con tuberculosis, hay otro paciente con tuberculosis. Si tenemos un caso de tuberculosis, hay que buscar el caso fuente de dónde se contagió, y si lo encontramos, empezar a hacer el control de foco en esa persona adulta que puede contagiar. Se estudian todos los contactos de dónde trabaja y dónde vive. Hay que hacerle un examen médico y se le hacen estudios a los contactos. Se descarta la enfermedad. Si ninguno tiene la enfermedad, hay que controlarla por lo menos durante dos años. Cada seis meses se le hace un control dándole los signos de alarma, porque si tienen síntomas, tienen que consultar al médico”, explicó Castillo.
