Sin embargo el malestar de los empleados que estaban en Tartagal fue notorio al señalar que se sentían desamparados por el gremio, y que el acuerdo solo era beneficioso para la empresa.
Poniendo en duda esa normalización
Así quedó estipulado tras la firma producida en la Secretaría de Trabajo por los representantes de la Unión Tranviarios Automotor: Miguel Barrera, secretario General Pedro Cruz adjunto, Alex Hid, por la empresa, y en representación de los trabajadores, Rafael Ruiz.
En la misma la empresa 13 de Junio, se compromete a abonar los sueldos de enero en las escalas dispuestas a diciembre del 2023, hasta el 15 de febrero, y efectuar los pagos correspondientes de los faltantes en dos cuotas.
Por su parte la UTA y los delegados se comprometen a levantar la medida de fuerza que lleva 3 semanas de manera casi inmediata con vigencia a partir de las 00 horas de hoy, lo que hace suponer que se normalizarán los servicios.
Por otra parte existe una reunión pendiente para este jueves a fin de ponerse de acuerdo con los otros pedidos que reclamaban los choferes, como el caso de las unidades en buen estado y la regularización del personal que se encuentra trabajando en negro desde hace más de 7 años.
Malestar
Por otra parte, consultados algunos choferes de la empresa se mostraron sumamente molestos ya que no se habían enterado de la reunión realizada en Salta, que fue ayer.
“Nunca supimos que había que llevar una respuesta para los que se ofrecía, así que antes de dar una aceptación deberían haber pensado que en asamblea se emitía una respuesta”, dijo José Ferreyra en nombre de los conductores que estaban en huelga hasta ayer.
Es de suponer que este malestar además se ve en coincidencia con la falta de definición por la situación de ilegalidad de casi una veintena de empleados que están en negero.
“Por tanto la decisión que tomó el delegado del gremio y los secretarios general y adjunto, corresponde a sus pensamientos, ya que bajo ningún momento se tuvo en cuenta a la mayoría”, remarcó Ferreyra.
Consideró que es una falta de respeto hacia la clase obrera, “de tal manera que debatimos si daremos curso o no, ya que nos sentimos desamparados gremialmente”, señaló Ferreyra.
Finalmente destacó que el acuerdo al que se arribó beneficia a la parte empresarial sin tener en cuenta a los empleados.
