La novedad que vino de la mano del secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI), Mariano Cuenca, ayer tras la reunión que mantuvo con el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Marcelo López Arias, tras la caravana que partió desde Campo Santo (en el departamento General Güemes), hasta el Centro Cívico Grand Bourg.
La respuesta desde el gobierno provincial sigue siendo la incertidumbre respecto del procedimiento de venta que inició el grupo multinacional Gloria, de origen peruano, que en enero de manera sorpresiva decidió cerrar las puertas del Ingenio.
Cuenca indicó que, según lo charlado con Moyano, la intención del referente camionero es la de nacionalizar el reclamo por el San Isidro si su reapertura sigue siendo incierta. Para los trabajadores, en tanto, cinco meses de espera ya generan desesperación por lo cual, dijo Cuenca, hasta el viernes esperarán una respuesta y para la semana que viene se prevé una asamblea a fin de decidir los pasos a seguir. La semana que viene, también, habrá novedades respecto a la decisión de camioneros para intervenir por el conflicto en Salta.
"Nunca por la necesidad de poner en la mesa"
Mientras el gobernador Juan Manuel Urtubey puso a disposición a la ministra de Trabajo, Producción y Desarrollo Sustentable, Paula Bibini, primero, y al ministro López Arias, después, aún no salió a aclarar sus declaraciones respecto de la responsabilidad de los trabajadores del San Isidro, y de su Sindicato, de que Gloria haya cerrado sus puertas.
Las declaraciones tuvieron lugar el lunes y hasta ayer generaron los cuestionamientos de los trabajadores que aún no encuentran respuestas. Ante ello, Cuenca entendió que las palabras del Gobernador no solo expresan una "falta de sensibilidad", sino que muestran a quien "nunca pasó por la necesidad de tener que poner en la mesa".
El martes, en la visita que hizo Bibini al Sindicato, más de un trabajador le pidió que le diga al gobernador que sus palabras cayeron mal entre todos. Y es que en la conferencia del lunes, además de hacer declaraciones responsabilizando a los trabajadores por el cierre del Ingenio, el gobernador indicó que era necesario garantizar la "paz social".
"Nosotros queremos la paz social también", dijo un trabajador a Bibini, al pedirle que le diga a Urtubey que "no somos ningunos delincuentes, somos laburantes".
"Nos cayó muy mal las palabras del gobernador ayer (por el lunes)", dijo uno de los trabajadores que habló con Bibini al indicarle que hay quienes tienen 20 años de antigüedad que "el grupo Gloria los tiró por el piso".
"No queremos subsidios. No vamos a aceptarlo. Queremos trabajar", insistió el trabajador un tanto quebrado. Agregó que en los cinco meses que pasaron, ni el gobierno nacional ni el provincial los acompañaron, y se sienten a la deriva, con sólo declaraciones que indican que "somos culpables. Eso es una mala jugada, no es hacer política", insistió.
Y recordó que los trabajadores "nunca fuimos a apretar a nadie. No hicimos cortes". A ello se debe agregar que si bien hubo ocupación de la planta de San Isidro, mediante conciliación judicial lograron en acuerdo mutuo con la empresa retirarse sin que los desalojen.
Hasta ahora, sin embargo, la respuesta fue el despido y solo el 50% de indemnización.