En sus redes sociales oficiales, Ramos señala que si bien la voluntad popular ha decidido un cambio de rumbo, también advierte que el actual intendente está tomando medidas que “podrían ser perjudiciales para el bienestar de la ciudad y sus habitantes”. Uno de los aspectos que más preocupa y que se repite como en otros municipios, es la incorporación apresurada de personal a planta permanente sin la transparencia necesaria. Esta situación genera incertidumbre y plantea interrogantes sobre la equidad en los procesos de selección y contratación. Otra problemática mencionada es el estado del parque automotor municipal, denunciando falta de atención y cuidado en el mantenimiento de los recursos públicos, lo que lleva a un gasto excesivo en alquileres de maquinarias a terceros.
“No vamos a permitir que estas acciones pongan en peligro el bienestar de nuestra ciudad y de nuestros habitantes. No se trata de una amenaza sino de una promesa”, aseguró Ramos e instó a “recuperar Rosario de Lerma”.
Frente a estas declaraciones, finalmente el actual jefe comunal Enrique Martínez, apareció luego de su prolongada ausencia tras la derrota electoral de mayo para recoger el guante.
Así, utilizó también las redes sociales para dirigirse a los lermeños, en un documento al que tituló: “Barrabás haciendo juicios de valores” en el que aseguró que “es desconcertante ver que quiénes se burlan permanentemente de la ley me señalen de proceder de forma indebida ante mis actos públicos”.
Asimismo, relató sobre las condiciones en las que encontró el municipio y defendió su gestión a lo largo de estos cuatro años, pese a que sobre él penden numerosas denuncias por distintas irregularidades.
No obstante, el saliente jefe comunal eligió continuar con un subido todo y advirtió: “Alguna vez alguien dijo que el ladrón cree que todos son de su condición” y aseguró que él “vive para la política y no de la política”.
Preocupante historial Cabe recordar que sobre el vigente intendente de Rosario de Lerma, Enrique Martínez, pesan actualmente denuncias de todo tenor, que lo involucran en cuestiones como: la compra de combustible, para la planta automotriz municipal, a su empresa familiar; además del reconocido reclamo por el mal estado de los automotores, y el alquiler de su propia maquinaria al municipio. También, la falta de rendiciones de cuentas varias, entre ellas las de los Corsos 2.020, lo cual entre otras cosas le valió la destitución por parte del Concejo Deliberante lermeño.
