Los motivos que adujeron los ediles por la mayoría fueron que el CD no es el ámbito para modificar los convenios y el tratamiento de las paritarias, que es resorte del Ejecutivo Municipal y de los gremios que nuclean a los trabajadores de la comuna.
Mayormente distintos ediles adelantaron su voto negativo y sostuvieron que no estaban en contra que haya un aumento del básico que actualmente alcanza a los $4 mil, cuando la canasta básica alimentaria por todos conocidas tiene un valor de $15 mil.
Lo llamativo es que ante esas posturas el bloque del PO debería haber optado por un plan B de inmediato presentando un proyecto de Resolución Sobre Tablas para que se inste al Ejecutivo Municipal a la reapertura de paritarias y que pueda alcanzarse el objetivo de acordar un básico de $10 mil, así como la incorporación de personal contratado, como lo está impulsando la dirigencia sindical.
Foffani planteó la desigualdad salarial existente en el municipio en relación a empleados del Concejo Deliberante y del Tribunal de Cuentas, con básicos de entre $8 mil a $10 mil.
La inequidad de igual modo está en la casa del CD ya que hay empleados de planta permanente con básicos elevados y otros que solo alcanzan a los $3.800. Y de ello tienen conocimiento los diferentes ediles y el Sindicato de Empleados del CD (SECODE).
El proyecto de Ordenanza de Foffani fue apoyado por sus pares Mirta Hauchana y José Britos; el concejal Luis Hosel y Lihué Figueroa (ambos del PV).
Los que se opusieron al básico de $10 mil fueron: Socorro Villamayor, Matías Cánepa (Salta nos Une), Ángela Di Bez, Ignacio González (ambos de Primero Salta), Romina Arroyo (SD), Virginia Cornejo, Andrés Suriani y Alberto Castillo (todos del PRO), Ramón Ortiz (UCR), Alberto Salim (Ateneo Illia), Gastón Galindez, Frida Fonseca (RP) ex justicialistas; Mario Moreno y David Leiva (ambos de Urtubey Conducción) y Gustavo Serralta (IP).