El informe fue presentado por el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Marcos Arjona y con el aval del asesor contable de la comuna, Juan Ignacio Albarracín.
En el documento se releva los gastos que ejecutaron desde el municipio para la compra de los dos vehículos, una camioneta Fiat Endurance y una trafic Iveco Daily que superaron los $38 millones en su costo.
En concreto, la municipalidad comandada por Fernando Almeda obtuvo una línea de financiamiento por un monto cercano a los $27 millones de parte del programa "Municipios de Píe", que forma parte de la asistencia financiera del Ministerio del Interior de la Nación para la compra de estos equipamientos.
Sin embargo, se advierte en el escrito que los fondos nacionales no eran los suficientes para la compra total por lo que el municipio subsanó esto afectando fondos propios por $11.454.561.
El concejo advirtió que en esta compra se utilizaron fondos que ya habían sido afectados para la realización de la Serenata de Cafayate, y además que los vehículos fueron presentados durante la campaña electoral del pasado mes de mayo.
"Sacaron de los fondos de serenata que hoy no existe nada entre paréntesis, ya no hay nada y nunca fue autorizado por el concejo eso", detalló sobre el problema el concejal Cristian Avellaneda a Nuevo Diario. En principio, el municipio estaba autorizado por el cuerpo de ediles a rematar vehículos viejos que son parte del patrimonio de Cafayate, para poder incorporar fondos que permitan la compra de estos nuevos vehículos. Esta venta debía haberse realizado en los primeros meses del 2.023 y de esta forma no se hubieran tocado los fondos del tradicional festival. Ese remate jamás se realizó y se conoció que el municipio realizó la compra de los móviles sin haber realizado la venta de los viejos vehículos, por lo que el cuerpo decidió dar marcha atrás con la autorización para la venta en lo que fue la última sesión ordinaria. El intendente habría decidido realizar el remate de igual manera, amparándose en que la nueva ordenanza que desautoriza la venta todavía no estaba promulgada.
