El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este martes que Brasil está quebrado y que él no puede hacer nada para remediarlo, y dijo que la crisis generada por la covid-19 afectó la economía, pero que la prensa se encargó de agravarla aún más al magnificar los efectos de la pandemia.
"Brasil está quebrado. Yo no consigo hacer nada. Quería modificar la tabla del impuesto de renta, pero no pude", afirmó el líder ultraderechista en declaraciones que concedió a un grupo de seguidores frente al portón del Palacio de la Alvorada, la residencia de la Presidencia brasileña.
El número de familias que piden ayuda del estado no para de crecer desde 2016, época de la megacrisis económica política en la cual fue destituida la presidenta Dilma Rousseff y asumió el vicepresidente Michel Temer, hasta que en 2019 lo hizo Bolsonaro.
En octubre de 2020, 39,9 millones de personas se encontraban en la miseria en Brasil, teniendo en cuenta a los que viven con hasta 89 reales mensuales (16 dólares) por cada integrante de la familia.
Desde que Bolsonaro asumió, 1,3 millones de familias cayeron en la miseria, según datos del Ministerio de la Ciudadanía.
En febrero de 2016, las familias en situación de miseria eran de 11.898.567 y en octubre de 2020 pasaron a ser 14.058.673.