Se espera que en las próximas horas el gobierno alemán anuncie nuevas medidas para controlar el aumento en los contagios.
Por otra parte, el Instituto Robert Koch registró 75 mil 961 nuevas infecciones, un nuevo récord diario para la primera economía de la zona euro que vive un rebrote sin precedentes.
Varias regiones restablecieron duras restricciones para contener la cuarta ola del coronavirus, la más grave en el país, que presenta una tasa de vacunación del 69%, inferior a la de otros países europeos.
Scholz indicó que Alemania tenía que "estudiar" una eventual "extensión" de la obligación de vacunarse, actualmente en vigor en el ejército y en los establecimientos sanitarios y de cuidados.
Difícil de soportar
Petra Bahr es la obispo evangélica de la región de Hannover. Para esta pastora de almas, cada muerte "representa la historia de una vida interrumpida". En entrevista con DW, Bahr califica de "escandaloso" el aumento de las cifras, "casi nos hemos acostumbrado a tomarlo con frialdad". Pero es importante ser consciente "de que no son los números los que mueren, sino las personas". Cien mil.
A diferencia de la primera oleada, en la que la muerte de los individuos se percibía con mucha más intensidad, ahora parece que nos hemos acostumbrado a la tradedia.
"Mueren mujeres embarazadas, mueren bebés, mueren jóvenes madres y padres. Básicamente, esta muerte, que parece interesarnos cada vez menos, está asociada a un número significativamente mayor de consecuencias, a un número significativamente mayor de penurias y sufrimientos, y también de vidas destruidas. Y concluye, apenada: "Lamentablemente, esto aún no ha terminado".